Cuando Victor Hugo se encontraba visitando las cataratas del Rhin entró en un restaurante y como no tenía ni puñetera idea de alemán decidió pedir el plato más caro para asegurarse de q sería bueno, así q eligió un "Kalaische nach Rheinfall". Al camarero le sorprendió bastante q el escritor no quisiera comer, sino tan sólo dar un paseo en calesa hasta las cataratas del Rhin q también se ofrecía en la carta..