NARROS DEL CASTILLO: ¡Enséñame, Señor, a perdonar!...

¡Enséñame, Señor, a perdonar!
Tus brazos en la Cruz, escarnecido,
son un abrazo abierto al que te ha herido,
la ofrenda del Amor sobre el altar.

Llagado, solo y próximo a expirar,
nos legas tu perdón en un gemido,
entregas hasta el último latido,
mas sabes volveremos a pecar.

¡Enséñame, Señor, a perdonar!
Abre mis brazos ante el enemigo
y enséñame a sufrir mi cruz contigo.

Quiero amar como Tú, quiero olvidar,
decir a quien me hirió: ¡yo te bendigo!
Sólo por Tí, Señor, mi gran amigo

ENMA- MARGARITA