NO ES VIEJO
No es viejo aquel que pierde su cabello o su última muela, sino su última esperanza.
No es viejo, el que lleva en su corazón el amor siempre ardiente.
No es viejo el que mantiene su fe en sí mismo, el que vive sanamente alegre, convencido de que para el corazón puro no hay edad.
El cuerpo envejece, pero no la actividad creadora del espíritu.
No es viejo aquel que pierde su cabello o su última muela, sino su última esperanza.
No es viejo, el que lleva en su corazón el amor siempre ardiente.
No es viejo el que mantiene su fe en sí mismo, el que vive sanamente alegre, convencido de que para el corazón puro no hay edad.
El cuerpo envejece, pero no la actividad creadora del espíritu.