Aun cuando la calle estaba muy dura, tres de los más connotados "tánganas" del pueblo se las habían ingeniado para conseguir la importante suma - en esos tiempos - de 5 quilos. En plena discusión sobre el destino de aquella fortuna, el más sobrio de los tres, frotándose las manos, dijo: "... estamos hechos, vamos a comprar 3 quilos de aguardiente y 2 quilos de pan...", pero el más borrachín indignado protestó: ".... señores, por favor, ¿para que tanto pan?..." -