Amar sin discriminación
“ ¿Qué es el amor? Fíjate en la rosa: ¿puede acaso decir la rosa: “Voy a ofrecer mi fragancia a las buenas personas y negársela a las malas? ¿O puedes tú imaginar una lámpara que niegue sus rayos a un individuo perverso que trate de caminar a su luz? Sólo podría hacerlo si dejara de ser una lámpara. Observa cuán necesaria e indiscriminadamente ofrece el árbol su sombra a todos, buenos y malos, jóvenes y viejos, altos y bajos, hombres y animales y cualesquiera seres vivientes… incluso a quien pretende cortarlo y echarlo abajo.
Esta es, pues, la primera cualidad del amor: su carácter indiscriminado. Por eso se nos exhorta a que seamos como Dios, “que hace brillar su sol sobre buenos y malos y llover sobre justos e injustos; sean, pues, buenos como su Padre es bueno”.
Contempla con asombro la bondad absoluta de la rosa, de la lámpara, del árbol…, porque en ellos tienes una imagen de lo que sucede con el amor”
“ ¿Qué es el amor? Fíjate en la rosa: ¿puede acaso decir la rosa: “Voy a ofrecer mi fragancia a las buenas personas y negársela a las malas? ¿O puedes tú imaginar una lámpara que niegue sus rayos a un individuo perverso que trate de caminar a su luz? Sólo podría hacerlo si dejara de ser una lámpara. Observa cuán necesaria e indiscriminadamente ofrece el árbol su sombra a todos, buenos y malos, jóvenes y viejos, altos y bajos, hombres y animales y cualesquiera seres vivientes… incluso a quien pretende cortarlo y echarlo abajo.
Esta es, pues, la primera cualidad del amor: su carácter indiscriminado. Por eso se nos exhorta a que seamos como Dios, “que hace brillar su sol sobre buenos y malos y llover sobre justos e injustos; sean, pues, buenos como su Padre es bueno”.
Contempla con asombro la bondad absoluta de la rosa, de la lámpara, del árbol…, porque en ellos tienes una imagen de lo que sucede con el amor”