IV
Caminar entre sombras, es lo mismo
que dar vueltas por sendas mal seguras
en el fondo de un pozo del abismo.
Juntando a la verdad mil conjeturas,
veía allá a lo lejos desde el coche
agitarse sin fin cosas oscuras,
y en torno, cien especies de negruras
tomadas de cien partes de la noche.
¡Calor de fragua a un lado, al otro frío!
¡Lamentos de la máquina espantosos,
que agregan el terror y el desvarío
a todos estos limbos misteriosos!...
¡Las rocas, que parecen esqueletos!...
¡Las nubes con entrañas abrasadas!...
¡Luces tristes! ¡Tinieblas alumbradas!...
¡El horror que hace grandes los objetos!...
¡Claridad espectral de la neblina!...
¡Juegos de llama y humo indescriptibles!...
¡Unos grupos de bruma blanquecina
esparcidos por dedos invisibles!
¡Masas informes!,... ¡Límites inciertos!...
¡Montes que se hunden! ¡Árboles que crecen!...
¡Horizontes lejanos que parecen
vagas costas del reino de los muertos!...
¡Sombra humareda, confusión y niebla!....
¡Acá lo turbio... allá lo indiscernible...
y entre el humo del tren y las tinieblas
aquí una cosa negra, allí otra horrible!...
Caminar entre sombras, es lo mismo
que dar vueltas por sendas mal seguras
en el fondo de un pozo del abismo.
Juntando a la verdad mil conjeturas,
veía allá a lo lejos desde el coche
agitarse sin fin cosas oscuras,
y en torno, cien especies de negruras
tomadas de cien partes de la noche.
¡Calor de fragua a un lado, al otro frío!
¡Lamentos de la máquina espantosos,
que agregan el terror y el desvarío
a todos estos limbos misteriosos!...
¡Las rocas, que parecen esqueletos!...
¡Las nubes con entrañas abrasadas!...
¡Luces tristes! ¡Tinieblas alumbradas!...
¡El horror que hace grandes los objetos!...
¡Claridad espectral de la neblina!...
¡Juegos de llama y humo indescriptibles!...
¡Unos grupos de bruma blanquecina
esparcidos por dedos invisibles!
¡Masas informes!,... ¡Límites inciertos!...
¡Montes que se hunden! ¡Árboles que crecen!...
¡Horizontes lejanos que parecen
vagas costas del reino de los muertos!...
¡Sombra humareda, confusión y niebla!....
¡Acá lo turbio... allá lo indiscernible...
y entre el humo del tren y las tinieblas
aquí una cosa negra, allí otra horrible!...