MEDITACIONES DE UN CESTO RECICLADO
Es un cesto de mimbre
con puntillas puntilloso
que lamenta hoy su suerte
y extraña su pasado glorioso,
añora aquella dulzura
que colmaba su interior,
aquellas pastas de azúcar
que acompañaban al licor,
aquel aroma a anisetes
a manteca miel dulzona,
cuando iba de penitente,
de la casa a la tahona,
ahora anda arrinconado
lleno de ropa por horas,
perfumado de calcetín usado
hasta la próxima lavadora.
¡Mejor eso que roto o quemado!
(aunque no sea para los bollos)
¡tengo los mimbres intactos...!
(hay que ir salvando escollos).
Ya sabes que si te llega algún otro donativo de este tipo, y no lo quieres, ofrezco mi hogar como casa de aogida.
Un beso
Es un cesto de mimbre
con puntillas puntilloso
que lamenta hoy su suerte
y extraña su pasado glorioso,
añora aquella dulzura
que colmaba su interior,
aquellas pastas de azúcar
que acompañaban al licor,
aquel aroma a anisetes
a manteca miel dulzona,
cuando iba de penitente,
de la casa a la tahona,
ahora anda arrinconado
lleno de ropa por horas,
perfumado de calcetín usado
hasta la próxima lavadora.
¡Mejor eso que roto o quemado!
(aunque no sea para los bollos)
¡tengo los mimbres intactos...!
(hay que ir salvando escollos).
Ya sabes que si te llega algún otro donativo de este tipo, y no lo quieres, ofrezco mi hogar como casa de aogida.
Un beso