LOS POBRES EN AMOR
Los pobres en amor, qué pobres somos.
Ya ni la tierra nos parece hermosa,
ya ni la
noche, ni la tarde clara,
ni el
árbol, ni la
flor nos enriquecen.
¿Qué nos da de calor la mano abierta,
de compañía la callada estancia,
del piano la voz desvanecida,
de la luz el brillar, de la presencia
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