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El sauce
Yo vi un sauce, a la vera de río llorar,
porque quería la mar alcanzar.
Del balanceo de sus lánguidas ramas,
caían temblorosas lágrimas
que el agua llevaba en su vagar.
Cuando el río se complacía,
a la sombra de su serena rivera,
para su cansancio mitigar.
El sauce le contaba, su dulce ansia de sal,
su quimera, de querer como él navegar.
Y a veces en osados atardeceres,
de luminosa agonía, hurtada para alargar el día,
a ese río que lamía su tristeza,
y agradecía su trémula caricia,
confiaba algunas de sus hojas,
liberándolas de su amarre terrenal,
para que se aventuraran a viajar.
Yo vi un sauce, a la vera de río llorar,
porque quería la mar alcanzar.
Del balanceo de sus lánguidas ramas,
caían temblorosas lágrimas
que el agua llevaba en su vagar.
Cuando el río se complacía,
a la sombra de su serena rivera,
para su cansancio mitigar.
El sauce le contaba, su dulce ansia de sal,
su quimera, de querer como él navegar.
Y a veces en osados atardeceres,
de luminosa agonía, hurtada para alargar el día,
a ese río que lamía su tristeza,
y agradecía su trémula caricia,
confiaba algunas de sus hojas,
liberándolas de su amarre terrenal,
para que se aventuraran a viajar.
