LA AVELLANA.
Había una vez una avellana
que salió por la mañana
de su casa se alejó
y un niño se la comió.
¡Pobrecita la avellana
que salió por la mañana
Había una vez una avellana
que salió por la mañana
de su casa se alejó
y un niño se la comió.
¡Pobrecita la avellana
que salió por la mañana