Comenzando yo a leer,
Ese poema de Bécquer,
Que nuestra amiga Rubí,
Nos dedica a los presentes,
Me comencé a preocupar,
Pensando que era reciente,
Un sueño en "realidad",
Que ella misma tuviere,
Pero llegado al final,
La preocupación se me fuere,
Al ver que no era real,
Que el sueño fue de Bécquer,
Y hace mucho tiempo ya.
También por ahí he leído,
De caldos buenos de Rioja,
De la Ribera del Duero,
O propio vino de la tierra,
Y después de ver al cochino,
Asado sobre esa mesa,
Se me abre el apetito,
Y ojalá que pudiera,
Darme yo ese paseito,
Y probar ese Ribera,
O de la tierra el vinito,
Que nuestra amiga Rubí pusiera.
Abrazos pa tos y toas, El Emigrao, otro día que se ha jartao
Ese poema de Bécquer,
Que nuestra amiga Rubí,
Nos dedica a los presentes,
Me comencé a preocupar,
Pensando que era reciente,
Un sueño en "realidad",
Que ella misma tuviere,
Pero llegado al final,
La preocupación se me fuere,
Al ver que no era real,
Que el sueño fue de Bécquer,
Y hace mucho tiempo ya.
También por ahí he leído,
De caldos buenos de Rioja,
De la Ribera del Duero,
O propio vino de la tierra,
Y después de ver al cochino,
Asado sobre esa mesa,
Se me abre el apetito,
Y ojalá que pudiera,
Darme yo ese paseito,
Y probar ese Ribera,
O de la tierra el vinito,
Que nuestra amiga Rubí pusiera.
Abrazos pa tos y toas, El Emigrao, otro día que se ha jartao