A CAMBIAR EL CUENTO
Erase una vez tres chavalitas que se escaparon del cuento, hartas del papel de mojigatas que el autor de sus días había escrito para ellas.
¡Se acabó! dijo Blancanieves, eso de esperar a los siete enanitos en casa, y de currar hasta dejarlo todo como los chorros del oro.
¡Se acabó! dijo Cenicienta eso de aguantar a un familia déspota en espera de que llegue un príncipe que me rescate de esa vida para llevar tal vez otra similar.
¡Se acabó! dijo caperucita, el llevar este absurdo traje, lo mío es el sport, y al primer lobo que se me ponga feroz, le denuncio por malos tratos y solicito una orden de alejamiento!.
Y se fueron a un apartamento en un barrio muy animado, a disfrutar de su independencia y libertad, devolviendo sin abrir todas las cartas que sus “partenaires” masculinos les enviaban pidiendo su vuelta, y haciendo caso omiso a los derechos de autor, los cuales en verdad estaban del todo desconcertados ante la insospechada actitud de sus personajes femeninos.
Dicen por ahí que se han apuntado a un curso de guionistas y escritoras para ser ellas las dueñas de la historia y destino de sus personajes. Algunas noches hacen bolos en discotecas de moda para sacarse unas pelas, no dan cuenta a nadie de sus actos, viven al día, estudian trabajan para si, y han conocido a un sin fin de príncipes sin trono que las hacen sentir como reinas, (aunque eso tampoco les hace falta).
Y colorín colorado este cuento ha empezado.
Erase una vez tres chavalitas que se escaparon del cuento, hartas del papel de mojigatas que el autor de sus días había escrito para ellas.
¡Se acabó! dijo Blancanieves, eso de esperar a los siete enanitos en casa, y de currar hasta dejarlo todo como los chorros del oro.
¡Se acabó! dijo Cenicienta eso de aguantar a un familia déspota en espera de que llegue un príncipe que me rescate de esa vida para llevar tal vez otra similar.
¡Se acabó! dijo caperucita, el llevar este absurdo traje, lo mío es el sport, y al primer lobo que se me ponga feroz, le denuncio por malos tratos y solicito una orden de alejamiento!.
Y se fueron a un apartamento en un barrio muy animado, a disfrutar de su independencia y libertad, devolviendo sin abrir todas las cartas que sus “partenaires” masculinos les enviaban pidiendo su vuelta, y haciendo caso omiso a los derechos de autor, los cuales en verdad estaban del todo desconcertados ante la insospechada actitud de sus personajes femeninos.
Dicen por ahí que se han apuntado a un curso de guionistas y escritoras para ser ellas las dueñas de la historia y destino de sus personajes. Algunas noches hacen bolos en discotecas de moda para sacarse unas pelas, no dan cuenta a nadie de sus actos, viven al día, estudian trabajan para si, y han conocido a un sin fin de príncipes sin trono que las hacen sentir como reinas, (aunque eso tampoco les hace falta).
Y colorín colorado este cuento ha empezado.
Dices: Y colorín colorado este cuento ha empezado.
Pues continua, que esto te ha quedado de lujo.
Saludos
Pues continua, que esto te ha quedado de lujo.
Saludos
El cuento lo escriben ellas, yo no puedo continuar.
No se que opinarían los hermanos Grimm de esta historieta.
Gracias, un saludo
No se que opinarían los hermanos Grimm de esta historieta.
Gracias, un saludo