La Virgen bordó su manto,
y alla lo bordó tan bonito,
que le estrena el Viernes Santo
para el entierro de Cristo.
Ya viene la Dolorosa,
con el corazón partido,
al ver a su hijo amado
en el sepulcro metido.
¡Oh qué triste está María!,
estoy mirando su cara,
antes la veía hermosa,
ahora triste y angustiada,
viendo la madre del Hombre
y la Virgen soberana.
y alla lo bordó tan bonito,
que le estrena el Viernes Santo
para el entierro de Cristo.
Ya viene la Dolorosa,
con el corazón partido,
al ver a su hijo amado
en el sepulcro metido.
¡Oh qué triste está María!,
estoy mirando su cara,
antes la veía hermosa,
ahora triste y angustiada,
viendo la madre del Hombre
y la Virgen soberana.