Un poco de historia del tulipán
En el año 1554, el embajador austriaco, Busbecq quería saber el nombre de una flor desconocida que le había dejado asombrado. Un señor sobre su turbante llevaba esta flor. Él preguntó al traductor " ¿Cómo se llama esto?" y el traductor pensó que le preguntaba por turbante, le respondió en lugar de "lale" como "tülbent". Así, fue puesto el nombre de tulipán en Europa. Una flor que más tarde la gente de Holanda se volvería loca por ella y tulipomanía ya había empezado en la vida exótica de Estambul.
La "relación" entre Holanda y los tulipanes empezó en 1593, cuando el botánico Carolus Clusius trasladó tulipanes desde Estambul a la Universidad de Leiden, en Holanda, para realizar investigaciones médicas. Era un hombre bastante avaro y nunca quiso compartirlos con nadie, hasta que una noche un grupo de personas entró a la fuerza en su jardín y robó varios bulbos. A partir del año 1634 se convirtió en una especie de locura llamada tulipomanía, que dio lugar a una especulación disparatada de plantas, por las que se pagaban precios muy altos. Como muchas personas ya se habían arruinado, el gobierno decidió poner fin a la situación regulando el comercio de tulipanes.
Un dato para entender el elevado valor que los holandeses le dieron a esta flor en el siglo XVII quedó registrado para la posteridad por un escritor de la época, de apellido Munting.
En 1636, una tonelada de queso costaba 120 florines, y en una transacción entre dos comerciantes uno de ellos pagó 2500 por un tulipán; es decir, más de lo que había pagado por 20 toneladas de queso.
Además, existe una historia curiosa sobre el tulipán, según dicen; los turcos mandan a Holanda un barco lleno de tulipanes y ellos pensando que es la cebolla, se los comen, luego plantan lo que sobran para tener el año que viene y se dan cuenta de que se comieron una flor preciosa.
Los bulbos de tulipán desde hace 350 años forma una parte importante de las exportaciones de los Países Bajos. Cada año se producen alrededor de tres mil millones de bulbos de tulipán en Holanda, de los cuales se exportan unos dos mil millones.
Aproximadamente, la mitad de éstos van a Estados Unidos. Los tulipanes son la tercera flor más solicitada por los consumidores en países desarrollados como Estados Unidos, Japón y el norte de Europa. En estas naciones, cada persona gasta alrededor de cien dólares en un año.
Un saludo para todos.
En el año 1554, el embajador austriaco, Busbecq quería saber el nombre de una flor desconocida que le había dejado asombrado. Un señor sobre su turbante llevaba esta flor. Él preguntó al traductor " ¿Cómo se llama esto?" y el traductor pensó que le preguntaba por turbante, le respondió en lugar de "lale" como "tülbent". Así, fue puesto el nombre de tulipán en Europa. Una flor que más tarde la gente de Holanda se volvería loca por ella y tulipomanía ya había empezado en la vida exótica de Estambul.
La "relación" entre Holanda y los tulipanes empezó en 1593, cuando el botánico Carolus Clusius trasladó tulipanes desde Estambul a la Universidad de Leiden, en Holanda, para realizar investigaciones médicas. Era un hombre bastante avaro y nunca quiso compartirlos con nadie, hasta que una noche un grupo de personas entró a la fuerza en su jardín y robó varios bulbos. A partir del año 1634 se convirtió en una especie de locura llamada tulipomanía, que dio lugar a una especulación disparatada de plantas, por las que se pagaban precios muy altos. Como muchas personas ya se habían arruinado, el gobierno decidió poner fin a la situación regulando el comercio de tulipanes.
Un dato para entender el elevado valor que los holandeses le dieron a esta flor en el siglo XVII quedó registrado para la posteridad por un escritor de la época, de apellido Munting.
En 1636, una tonelada de queso costaba 120 florines, y en una transacción entre dos comerciantes uno de ellos pagó 2500 por un tulipán; es decir, más de lo que había pagado por 20 toneladas de queso.
Además, existe una historia curiosa sobre el tulipán, según dicen; los turcos mandan a Holanda un barco lleno de tulipanes y ellos pensando que es la cebolla, se los comen, luego plantan lo que sobran para tener el año que viene y se dan cuenta de que se comieron una flor preciosa.
Los bulbos de tulipán desde hace 350 años forma una parte importante de las exportaciones de los Países Bajos. Cada año se producen alrededor de tres mil millones de bulbos de tulipán en Holanda, de los cuales se exportan unos dos mil millones.
Aproximadamente, la mitad de éstos van a Estados Unidos. Los tulipanes son la tercera flor más solicitada por los consumidores en países desarrollados como Estados Unidos, Japón y el norte de Europa. En estas naciones, cada persona gasta alrededor de cien dólares en un año.
Un saludo para todos.