Autor: Fray Alejandro R. Ferreirós OFMConv
Web:
No escucharon los hombres tu palabra
fue tumba el corazón cerrado al viento
estéril sequedad, vacío el tiempo
y el gusto de las horas tan amargas.
Tu púlpito en la roca se abrió paso
las aguas aclamaron presurosas
las obras del Señor maravillosas
tu rostro se fundió con el ocaso.
Acudieron los peces y las aves
el mar abrió su boca a la alabanza
y t voz penetrante todo invade.
Tu anuncio es una antorcha de confianza
la verdad se destila y ya persuade
a aquellos que negaron tu esperanza.
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No escucharon los hombres tu palabra
fue tumba el corazón cerrado al viento
estéril sequedad, vacío el tiempo
y el gusto de las horas tan amargas.
Tu púlpito en la roca se abrió paso
las aguas aclamaron presurosas
las obras del Señor maravillosas
tu rostro se fundió con el ocaso.
Acudieron los peces y las aves
el mar abrió su boca a la alabanza
y t voz penetrante todo invade.
Tu anuncio es una antorcha de confianza
la verdad se destila y ya persuade
a aquellos que negaron tu esperanza.