María: qué nombre más bello.
¿Quién te lo puso?, di.
Acaso vino del cielo
o te lo trajo un serafín.
Al pronunciarle, ¡oh, María!,
parece que sale el sol
inundando de alegría
todos los campos en flor.
! Qué bello!, cinco letras lo componen
que son cinco rosas de olor
que perfuman con su aroma
a este mundo pecador.
Al empezar a llamarte
con este nombre sin par.
me quedo maravillada
porque se pronuncia el mar.
Y es, como el mar, inmenso,
de gracia lleno tu ser
e inmensas son tus virtudes,
e inmenso es también tu poder.
Y en tu nombre se reúne
la más mágica belleza,
por eso mayo a porfía
le canta la naturaleza
María, susurra el aire
de la brisa matinal.
María suena en las aguas
de la fuente el matinal.
Y cuando a la puerta del cielo
me llegue cual hoy a tus pies,
María, llamaré en ella
y al abrirla a ti te veré.
Y mientras llegue ese día
de entrar contigo al edén,
María, cante yo siempre
y flores traiga a tus pies.
Concha Pastor Garcia
¿Quién te lo puso?, di.
Acaso vino del cielo
o te lo trajo un serafín.
Al pronunciarle, ¡oh, María!,
parece que sale el sol
inundando de alegría
todos los campos en flor.
! Qué bello!, cinco letras lo componen
que son cinco rosas de olor
que perfuman con su aroma
a este mundo pecador.
Al empezar a llamarte
con este nombre sin par.
me quedo maravillada
porque se pronuncia el mar.
Y es, como el mar, inmenso,
de gracia lleno tu ser
e inmensas son tus virtudes,
e inmenso es también tu poder.
Y en tu nombre se reúne
la más mágica belleza,
por eso mayo a porfía
le canta la naturaleza
María, susurra el aire
de la brisa matinal.
María suena en las aguas
de la fuente el matinal.
Y cuando a la puerta del cielo
me llegue cual hoy a tus pies,
María, llamaré en ella
y al abrirla a ti te veré.
Y mientras llegue ese día
de entrar contigo al edén,
María, cante yo siempre
y flores traiga a tus pies.
Concha Pastor Garcia