VIVIR AQUI Y AHORA
Vivimos instalados, con demasiada frecuencia, en un laberinto de constante preocupación y desasosiego, de permanente insatisfacción y descontento. Ya
sea por nuestra falta de acectación de sucesos pasados que no podemos cambiar y que nos llenan de culpa y de remordimiento, o bien por la falta de conformidad con nuestro presente, que nos lleva a creer, con cierta nostalgia, que cualquier tiempo pasado fue mejor. Ya sea, también, porque proyectamos nuestra fantasia hacia el futuro, un futuro prometedor que nos traerá una ansiada realización o una tan anhelada plenitud. O bién, porque vivimos inquietos anticipando sucesos negativos que tal vez nunca ocurran, o que si bién ocurrirán solamente podremos
afrontarlos en un futuro presente.
Sea por el motivo que sea, lo cierto es que vivimos enfocados fuera del único tiempo real que existe, el preciado presente.
Sin duda, la grandeza de la vida, se manifiesta ahora. Toda la existencia yace concentrada en este preciso segundo en que estás leyendo esta página. Es ahora
y no en el pasado o en el futuro, donde está ocurriendo y se está manifestando el prodigio de la vida, de tu vida. Es ahora cuando puedes decidir, sentir, pensar,
desarrollarte, cambiar, transformarte, abordar la vida con entusiasmo, alegria, fe y
confianza.
Vivimos instalados, con demasiada frecuencia, en un laberinto de constante preocupación y desasosiego, de permanente insatisfacción y descontento. Ya
sea por nuestra falta de acectación de sucesos pasados que no podemos cambiar y que nos llenan de culpa y de remordimiento, o bien por la falta de conformidad con nuestro presente, que nos lleva a creer, con cierta nostalgia, que cualquier tiempo pasado fue mejor. Ya sea, también, porque proyectamos nuestra fantasia hacia el futuro, un futuro prometedor que nos traerá una ansiada realización o una tan anhelada plenitud. O bién, porque vivimos inquietos anticipando sucesos negativos que tal vez nunca ocurran, o que si bién ocurrirán solamente podremos
afrontarlos en un futuro presente.
Sea por el motivo que sea, lo cierto es que vivimos enfocados fuera del único tiempo real que existe, el preciado presente.
Sin duda, la grandeza de la vida, se manifiesta ahora. Toda la existencia yace concentrada en este preciso segundo en que estás leyendo esta página. Es ahora
y no en el pasado o en el futuro, donde está ocurriendo y se está manifestando el prodigio de la vida, de tu vida. Es ahora cuando puedes decidir, sentir, pensar,
desarrollarte, cambiar, transformarte, abordar la vida con entusiasmo, alegria, fe y
confianza.