NARROS DEL CASTILLO: LA GALANA...

LA GALANA

¡pobrecita, madre!
¡se murio solita!
cuando vino el cabrero a la choza
con la cabra galana parida
y el tremulo chivo
sin lamer ni teta todavia
vio a la madre muerta
y a la niña viva
sobre un borriquillo
sobre una angarilla
de las del apisco
se llevaron la muerta querida
y el se quedo solo
solo con la niña...
la envolvio torpemente en pañales
de dura jedija
y amoroso la puso a la teta
de la cabra galana parida...
¡galana, galana!
¡tate bien quietita!
¡tate asi que pueda
mamar la niña!
¡pobre cabrillo!
¡corta fue su vida!

solita en el chozo
se queda la niña
mientras lleva el pastor las ovejas
a pacer por aquellas umbrias
cerca del chicillo
pace la cabrita
nerviosa, impaciente
con susto, con prisa
si el viento le hiere el oido
con rumores de llanto de niña
corre al chozo balando amorosa
se encarama en la pobre tarima
se espatarra temblando de amores
se derringa balando caricias
y le mete a la niña en la boca
la tetaza hechida
que derrama en ella
dulce leche tibia...
¡que lechera y que amante la cabra!
¡que robusta y santa la niña!

¿serian los lobos?
¿algun hombre perverso?
una tarde la cabra galana
la amante nodriza
se arrastraba a la puerta del chozo
mortalmente herida
alla adentro sonaron sollozos
sollozos de niña
y un orrible temblor convulsivo
agito a la expirante cabrita
que lucho por alzarse del suelo
con esfuerzs de angustia infinita
y en un ultimo intento supremo
de sublime maternal energia
que arranco dolorosos acentos
de cencerrilla
y en un largo balido amoroso...
se le fue la vida

ni leche de oveja
ni dulces papillas
ni mimos ni besos...
¡se murio la niña!
¡esta vez quedo el crimen impune!
¡esta vez no brillo la justicia!