Cuando el horror
de su traición impía
de falso apóstol obsecó la mente
y del árbol fatidico pendiente
Complacido en su mísera agonía
mirábale el demonío frente a frente,
hasta que alfín, del termino inpacíente
de estrambos píes con ímpetu le asía
Más ya que vío cesar del descompuesto
rostro la agitación convulsa fría
señal segura de su funesto,
con infernal sonrisa lisonjera
los labíos puso en el deforme gesto,
y el beso le volvió que a Cristo diera
de su traición impía
de falso apóstol obsecó la mente
y del árbol fatidico pendiente
Complacido en su mísera agonía
mirábale el demonío frente a frente,
hasta que alfín, del termino inpacíente
de estrambos píes con ímpetu le asía
Más ya que vío cesar del descompuesto
rostro la agitación convulsa fría
señal segura de su funesto,
con infernal sonrisa lisonjera
los labíos puso en el deforme gesto,
y el beso le volvió que a Cristo diera