En esta iglesia aparecieron una serie de altares romanos, con dedicaciones a los lares viales (divinidades romanas protectoras de los caminos). Aquí hubo un lugar de culto ya hace 2000 años, relacionado con la calzada romana que continua su camino hacia el Puerto del Pico, donde se conserva un importante tramo. Además en las inscripciones aparecen los nombres de ciudadanos romanos con el indicativo de su procedencia "Avilensis", esto indica que Avila, ya se llamaba así en tiempos del Imperio Romano.