¡Hay, Cansino!
Hoy estoy un poco suave.
Para mí la namber wan era la preciosidad que sostenían mis brazos en cada nueva etapa, la que compartía mis tardes y anocheceres...y mis deseos y mis temores.
Esa era la namber wan, la que en cada caso ocupaba mis pensamientos.
Maestro Solar.
Hoy estoy un poco suave.
Para mí la namber wan era la preciosidad que sostenían mis brazos en cada nueva etapa, la que compartía mis tardes y anocheceres...y mis deseos y mis temores.
Esa era la namber wan, la que en cada caso ocupaba mis pensamientos.
Maestro Solar.