Merece la pena realizar el esfuerzo para flipar con los bellos Ibones del Pirineo y echarse un chapuzón en sus heladas aguas azuladas: muchas gracias por las felicitaciones... Os quería comentar que a Ibón le encantó Navalperal y que alucinó con la cantidad de colegas que le querían dar la bienvenida al pueblo, sobre todo el viernes en su visita a la plaza.