Creo que más de uno se acordará de la barrila que le dábamos a partir de la 1:00 de la mañana. Ciertos amiguitos se metian dentro de la barra y se tomaban los pinchos de la mañana. No se me olvidará las charlas que los daba pero al final el enfado le duraba escasos minutos. Gerardo nos dio mucha vida a varias generaciones. "Un besote muy gordo Gerard".