Sin lugar a dudas, el
monumento más importante que posee el
pueblo es su
iglesia,de obligada visita siguiendo la ruta del mudejar de la zona.Acontinuación paso a hacer una descripción de dicho monumento:
Sobresale su
ábside-
torre en cuanto a volumen y fisomanía. A la cabecera tradicional mudejar se le superpone un cuerpo de manpostería y unas troneras con la finalidad de fortificar la estructura.Cabe pensar que se trataba de una forma de aprovechar una estructura destinada a fines religiosos para una función
militar. En el caso que nos ocupa, el tramo curvo del ábside se decora con tres filas de arqueñas ciegas dobles que culminan en un friso de ladrillo y, por encima, se dispone una zona de mampostería encintada con tres verdugadas de ladrillos intercaladas. Asentada sobre esta hay un piso de ladrillo en el que se abren troneras rectangulares y que, en su zona de contacto con el rejado, se decora con una serie de pequeños arquillos. En el presbiterio se repite la misma disposición decorativa, con tres series de arquerias, pero se diferencia de las anteriores por aparecer enmarcadas en unaespecie de recuadros de ladrillo.Es en los vanos superiores, que aquí son de medio punto donde se alojan las
campanas.
Esta zona es la que se conserva de la iglesia
románico-múdejar del siglo XII - XIII ya que el resto corresponde al siglo XVII, como las
bóvedas del interior, y al siglo XVIII.
La
portada de acceso principal es barroca y sigue un modelo contructivo de la zona, presentando un aspecto similas a una
espadaña. La sacristía es uno de los volúmenes adosados a la nave que observamos desde el exterior. Otro lo conforma un gran cilindro que aloja la
escalera de acceso a la torre.
Los tres
retablos que podemos contemplar en el interior del templo resultan singulares por varios motivos. Por una parte, el
retablo mayor se compone de lienzos pintados en la segunda mitad del s.XVII, época en la que no eran frecuentes estos conjuntos pictóricos. En el vano central se dispone la única imagen escultórica del retablo, una Inmaculada. A la derecha lo hace un lienzo de
san Francisco y, a la izquierda uno de San Antonio con un niño. El ático se ve coronado por otra pintura de San Pedro Apóstol. En el banco encontramos a la derecha a San Lorenzo y a San vicente y a la izquierda a
Santa teresa y San Juan de la
Cruz. El retablo en sí, no se adaptó bien al espacio disponible como indica la disposición del remate superior. Los otros reablos son rococós, del siglo XVIII, con profución decorativa, cabezas de ángeles, formas vegetales, etc...Loque les hace curiosos es que se encuentran sin policromar, sin dorar. Su
color es el de la madera con el que se construyeron, como en principio eran muchos de estos conjuntos antes de que se fuera imponiendo la moda de pintarlos. En el que se situa en la navey tras una verja que protege el vano central,encontramos una talla de la
Virgen de la Salud con niño del siglo XVII esculpida por Berruguete. Dicha Virgen cuenta con la devoción de todo el pueblo y en honor a ella se celebra una
fiesta en Agosto.