Es un terreno a la orilla del
pueblo, confluencia de dos
caminos, que tiene la particularidad de haber servido desde siempre de lugar de esparcimiento para todos los vecinos, allí se han celebrado
juegos,
bailes, carreras de
caballos, etc.
Antiguamente era de propiedad privada, aunque limitada para su disfrute solo durante el período del año de la
primavera, desde el día 3 de febrero (
San Blas) hasta el día 12 de junio (víspera de la
fiesta de San Antonio de Padua).