Las
campanas de
Pascualgrande venían siendo famosas entre las de los
campanarios de los
pueblos de alrededor por su sonido armonioso y sostenido, diferente a todas las de otros pueblos vecinos. En los pasados años setenta, su toque, sin embargo, dejaba que desear, pues, ambas campanas estaban agrietadas. El
pueblo todo colaboró económicamente en su refundición, que se llevó a cabo en
Salamanca, y aunque su tañido no es exactamente el mismo de antaño, sin embargo, se subieron al
campanario y fueron lanzadas a volteo libre en medio de la alegría de los convecinos y de todos los que tuvimos la suerte de participar en aquella eféméride.