PEDRO BERNARDO: El otro día vi en un programa de televisión a un señor...

El otro día vi en un programa de televisión a un señor que vive en Torrejón de Ardoz (Madrid). Contaba , indignado, lo duro que se hace vivir entre ruidos infernales de aviones de todo tipo."Es un castigo inmerecido", decía aquel buen hombre. Comentaba, no sin ironía, que cuando, hace ya más de cuarenta años, se trasladó a vivir a Torrejón, le hacía muchísima ilusión ver y oir a los aviones que pasaban de tarde en tarde. Hoy, asegura, no hay quien lo soporte, y es nocivo para la salud.

Moraleja: No suspireis por el desarrollo de vuestro pueblo, pues, al igual que el hombre de Torrejón, podreis maldecir el momento en que la Cañada prosperó.