El
Palacio de los Duques de Alba se construyó, como palacio de recreo veraniego, a mediados del siglo XVIII siguiendo la estela de los
palacios reales borbónicos que comenzaron a edificarse años atrás.
El palacio se puede considerar de estilo borbónico clasicista. Es obra de Jaime Marquet, interpretando los planos del arquitecto Manuel de Lara Churriguera.