El 17 de julio de 1936 llegué a Piedrahita con mis padres y mi abuelo; iba a veranear un mes; el día siguiente, estalló la "vergüenza nacional". Pasé allí trea años trascendentales de mi infancia. Disfruté y padecí, pero fué una etapa de mi vida que recuerdo, en definitiva, con agrado y, por ello, me recreo en ese recuerdo y disfruto visitándola a mi edad. Joseldigl@auna.es.