El barco de ávila está muy bien, pero es obvio que piedrahita está siendo maltratada por todas las instituciones autonómicas. En cierto sentido puede decirse que piedrahita representa al estado: poder judicial, comandancia de gc, registro de la propiedad, recaudación de hacienda... Sin embargo, a la tribu autonómica no la gusta piedrahita... Demasiado libre, demasiado señora, demasiada memoria...