Luz ahora: 0,03320 €/kWh

RASUEROS

Habitantes: 181  Altitud: 833 m.  Gentilicio: Rasuereños / Chocolateros 
Hoy amanece en RASUEROS a las 09:15 y anochece a las 18:57
Nº fotos: 138  Nº mensajes: 2.290 
Puedes completar o corregir la información publicada >>

Situación:

Rasueros se encuentra en la Moraña, comarca situada en la zona norte abulense. En una encrucijada de provincias. En medio de la carretera comarcal 601 entre Medina del Campo y Peñaranda de Bracamonte. A 80 kilómetros de Ávila, 81 de Valladolid y 68 de Salmanca.

Ayuntamiento:

Rasueros. Actualmente gobernado por el Partido Popular. A éste municipio pertenece también San Cristóbal de Trabancos, conocido aún por su anterior denominación "Cebolla".

Monumentos:

En Rasueros nos encontraremos con una Iglesia del siglo XVII con una preciosa torre Mudejar que data del XIII. La iglesia posee tallas muy valiosas, un retablo barroco y otro retablo Románico traído de la Iglesia del vecino pueblo de Astudillo, destruido por la peste en el medioevo. La Iglesia está construída sobre los cimientos del antiguo Castillo del Conde Rasura, que lamentablemente se derrumbó. Hay además en Rasueros una Ermita, del siglo XVIII, que alberga la talla en madera policromada de una Virgen Dolorosa, que muchos atribuyen al genial y famoso escultor Barroco castellano Gregorio Hernández, pero que estudios rigurosos han desestimado la posibilidad de que así sea. Según la leyenda, común a otros lugares, esta Virgen estaba destinada al vecino pueblo de Madrigal de La Altas Torres, pero los caballos se detuvieron al pasar por Rasueros y no hubo forma de hacerlos andar. Ni estos caballos, ni otros, ni bueyes, ni toros, ni hombres puedieron sacar ya la Virgen de Rasueros.

Ahora un poco de luz sobre nuestra ermita:
Está dedicada al Santo Cristo de la Vera-Cruz, al Cristo de la Cruz verdadera. Fue restaurada hacia el año 1760 con limosnas de los vecinos del pueblo. Su primera construcción no pudo ser muchos años antes, porque es efectivamente, una construcción típica del siglo XVIII. La reforma a la que se alude debe referirse al trabajo de yesería de las bóvedas y a la construcción del camerino que iba a alojar a una bellísima imagen de la Virgen Dolorosa, de la que luego hablamos.
Desde el principio, la Ermita tiene el privilegio de contar con un Sagrario en el que se guarda y se adora al Santísimo Sacramento.
El retablo del único altar con que cuenta la ermita fue tallado en Arévalo por Felipe de la Cruz y costó 1445 reales (361.25 Ptas. / 2.17 €)
Cuando se entra en esta Ermita, los ojos y el alma se van hacia la imagen de la Virgen de los Dolores que preside y llena todo el ámbito. Ha sido el momento del entierro. Y ella ha vuelto o se ha quedado a los pies de la Cruz, desnuda ya y vacía, en el puro Dolor de su Ausencia: ¡ha muerto el Hijo y ya no está!
Muchos, que se creen entendidos en arte y en su historia, adelantan proximidades con éste a con aquel artista famoso. Dicen que seria de Gregorio Hernández, o de Juan de Juni, o de éste o de aquél. O te cuentan la famosa historia de los bueyes, caballos o burros que no pudieros sacar a la Virgen de Rasueros..... Que hay otras imágenes parecidas o sacadas a escala en Valladolid o en Salamanca. Todo es pura fantasía o falsa erudición. Quede a todos nosotros constancia de esto: LA IMAGEN DE NUESTRA SEÑORA DE LOS DOLORES QUE OCUPA EL CAMARÍN COSTÓ Y SE PAGARON A DOMINGO ESTEBAN, de Salamanca, la cantidad de 1987 reales, esto es CUATROCIENTAS NOVENTA Y SEIS PESETAS CON SETENTA Y CINCO CENTIMOS (2.99 €)!
Dejadme, una torpe comparación: hoy no podría venderse ni por tres ni por cien millones de euros. Es el mejor tesoro de amor a la Virgen con que contamos los cristianos que vivimos y morimos en esta tierra de Rasueros y al que añoran todos los que viven lejos de su lugar de origen: Rasueros.
Así pues nuestra venerada imagen de la Virgen de los Dolores la talló en madera policromada, al gusto barroco de la época, (que podría recordar a la Santa Teresa de Bernini), un tal DOMINGO ESTEBAN, de Salamanca, el año 1753.

Fiestas:

Las fiestas patronales se celebran entre el 21 y 23 de Agosto, fechas en las que la población llega a quintuplicarse y la diversión está garantizada con sus muchas peñas. Como pueden ser "DESVIAOS", "LA CABUÑA DEL CUNDI", "LOS DIABLILLOS","GAMONES" (AUPAA) "EL CHOCOLATERO", "DESCONTROL","COLGAOS","EL COLOCON" Y "LOS TRALLEROS".

En este pueblo también se celebran concursos durante las fiestas, como el concurso de peñas donde se reúnen todas las peñas en el descampado de la piscina y en la plaza del pueblo, allí se elige a la mejor peña de las fiestas, donde estos muchachos generación en generación siguen manteniendo nombres, costumbres y sobre todo diversión.

Y sin duda el concurso estrella el de disfraces, que imaginación tiene la gente de este pueblo como se lo trabajan cada disfraz, es digno de recordar a un muchacho que siempre o casi siempre ganaba este concurso (el nieto de jali) nos sorprendía constatemente cada año, no lo solo por sus disfraces sino por la interpretación que hacia de cada uno de ellos (mujer embarazada con su dolores incluidos) (anciana pobre con un bebe, donde la gente le daba dinero por la esquinas del pueblo) (y el que mas cunta quinte, si si como lo oyen se disfrazo de negro, con su pantalón cogido por una cuerda, y sus utensilios de la cosecha) tremendo como digo era digno de ver, aprovecho desde aquí para hacer un llamamiento a este muchacho que tanto nos hizo reír habría que invitarle y darle ese premio a la fidelidad de los concursos de disfraces. No lo duden venga a estas fiestas por creo que este pueblo triunfa, tanto por sus gentes, sus fiestas y sobre todo su generosidad.

Se celebran otras fiestas a lo largo del año todas de carácter religioso.

Costumbres:

En las fiesta patronales es tradición celebrar "el encierro de la basura", único en el mundo. Se trata de lanzar un contenedor en él pintado un toro y tirarlo por la cuesta de la famosa peña de "La Cabuña del Cundy".

Es celebre la familia González en dicho lugar ya que, la unica hija, Virginia González saco con honores el celebre título Superior de Acordeón en Real Conservatorio Profesional de Música Angel Arias Macein, en Madrid.

Otras de las tradiciones religiosas en las fiestas patronales, es la procesión, donde se saca a la Virgen de los Dolores desde la Ermita hasta la Iglesia Principal. Es una muestra más de esa España profunda en las que un aparente sentimiento religioso toma cuerpo en gentes que se encomiendan con fe milagrera a "su virgen". Como estudio antropólogico merece la pena al menos hacer este recorrido alguna vez. El último día se realiza el recorrido en sentido inverso. Una vez en la Ermita, dónde, antes de introducir a la imagen, se subastan los banzos (son los largueros que que afianzan el armazón en el que se la traslada) el dinero destinado es para labores de la Iglesia, realmente es interesante comprobar in situ el negocio de la iglesia. Otra ancestral costumbre que supedita la tradición a la superstición.

Historia:

Rasueros fue fundado por el Conde Nuño Núñez de Rasura, abuelo del mítico Fernán González, quien independizó Castilla de León. De camino hacia Rasueros por la carretera de Madrigal de las Altas Torres, se encuentra las ruinas de una torre, la cual pertenecia a la antigua iglesia de este pueblo, que tuvo que huir a causa de las escaramuzas arabes durante las guerras del medievo, situandose así a las orillas del rio Trabancos. Pero eso es historia, hoy es un pueblo, como tantos, castigados por el envejecimiento y la despoblación. Uno de tantos que se fueron (firmaba Joaquín Robledo) narró la situación actual en un artículo que apareció en "EL MUNDO de Castilla y León" el 8-XII-2.003:

LA FUENTE DE LA PLAZA DE RASUEROS

De tanto en tanto rehago el hatillo de ropa y desando el camino por el que deserté del arado hace ya muchos años, los escasos cien kilómetros de uva y trigo que separan mi casa del exangüe Rasueros, mi pueblo. El regreso no es un retorno sino una constatación de lo inapelable de la huida, en todo caso un arrumaco con nostalgia, más que a la tierra, al tiempo que en ella hubo vida.

Rasueros, sincero, recibe con el cementerio a la entrada. De un blanco traslúcido, esa receptoría de muertos evoca más historias que historia en todo el pueblo queda. Poco más tarde el ruido del coche nos anuncia y abre de súbito la puerta de mi vieja casa de niño. La mueca de ternura de mis padres, ya aquejados de edad, el retozo de su risa ajada cuando abrazan a su nieto, mi hijo, me descoloca entre dos mundos de los cuales no formo completamente parte. Es un achuchón entre dos universos inmiscibles; los abuelos de Rasueros, el nieto de Valladolid y yo doliente de doble desarraigo, de la condición de forastero en ambas partes. Es un dolor desesperanzado sin antídoto que valga.

En casa perdura el olor a cuadra, entrar España en la Unión Europea y salir las vacas de los pequeños establos familiares fue todo uno, con su partida sepultaron una época que inexorablemente languidecía. A pesar o quizá por ello, cada vez que abro una botella de leche recuerdo los esfuerzos vanos de mi padre intentando salvar a una res de la muerte y las lágrimas iracundas de mi madre ante la pérdida inevitable. Las vacas se fueron pero ¡ay! su tufillo permanece.

La tarde es café, saludos y paseo por calles desnudas entre casas, algunas reconstruidas, que sólo se llenan unos días en verano. Callejuelas que desaguan en la plaza que es alegoría de toda la región. Extensa y desahuciada de pasado. Hasta hace apenas dos años en su centro descansaba orgullosa una modesta fuente, la primera canalización de agua corriente, alivio de trabajo para nuestras abuelas. Alrededor unos jardines con bancos de piedra fedatarios de amistades y cogorzas, de amores y pasiones; ¡Si pudieran hablar cuántas virginidades perdidas quedarían desveladas!. Hoy un barreñón de cemento empavesado con luces de neón usurpa ese espacio. Sigo andando, el frontón no encuentra quien juegue en él, a la escuela no van más de seis u ocho zagales. Las piscinas que llegaron cuando niños, en las que aprendimos a nadar y conocimos a las chicas de los pueblos cercanos, están como a trasmano sin nadie que las haga caso. Las campanas de la torre mudéjar tocan a muerto.

El invierno en los pueblos es invierno; sin esperanza de primavera. El frío en las calles vaciadas de niños congela más adentro de los huesos. Cuando regreso al presente, unívocamente urbano, estoy un poco más triste.

Turismo:

Hay un hostal de tres estrellas en el centro del pueblo, el cual esta cerrado hoy en día. En realidad nunca llegó a abrir.

Podemos disfrutar de hermosos paseos recorriendo pequeñas lagunas en las que habitan diversas especies de aves, detaca una amplísima comunidad de avutardas. Para los amantes del senderismo diremos que Rasueros está atravesado por la cañada real de "Las Mostrencas".