Adiós a un ser querido. Adiós a Fausta como paloma blanca y bella que emprende su vuelo sin temor, sabiendo que quien la espera es nuestro padre creador. Fausta nos dejó cumplida su etapa terrenal, que seas tú, padre de amor, quien tome de su vida lo mejor.
Fausta fue una mujer muy humana y muy agradecida, su rostro irradiaba felicidad y bondad, y sus palabras eran dulces como la miel.
Señor, si un día te atravesaste en sus planes y programa, si apagaste la luz de su llama es porque más allá del bullicio de la vida, del más bello amanecer o atardecer hay otra vida que tú, padre de amor, has preparado para ella. Un lugar donde nunca anochece y donde brilla una casa de luz edificada sobre la paz eterna. Señor, ábrele la puerta de tu casa, deja que se siente junto a ti en el hogar caliente, como lo hacía en las noches de invierno con los suyos. Dale un beso de paz en la frente y sé tú, padre de amor, junto con la virgen nuestra madre, quienes le deis descanso al final de su camino.
Para Fausta, con cariño y con amor. Para que su alma viva para siempre junto al Padre Creador a quien ella tanto amó.
Fausta fue una mujer muy humana y muy agradecida, su rostro irradiaba felicidad y bondad, y sus palabras eran dulces como la miel.
Señor, si un día te atravesaste en sus planes y programa, si apagaste la luz de su llama es porque más allá del bullicio de la vida, del más bello amanecer o atardecer hay otra vida que tú, padre de amor, has preparado para ella. Un lugar donde nunca anochece y donde brilla una casa de luz edificada sobre la paz eterna. Señor, ábrele la puerta de tu casa, deja que se siente junto a ti en el hogar caliente, como lo hacía en las noches de invierno con los suyos. Dale un beso de paz en la frente y sé tú, padre de amor, junto con la virgen nuestra madre, quienes le deis descanso al final de su camino.
Para Fausta, con cariño y con amor. Para que su alma viva para siempre junto al Padre Creador a quien ella tanto amó.