Para tí Frilliya que vives en Salamanca---Atardecer del estio en Salamanca del color de la espiga trigera ya madura, son las piedras que tu alma revisten, Salamanca, y en las tardes doradas de junio semejan tus torrres del sol a la puerta gigantescas columnas de mieses orgullo del campo que ciñe tu solio. Desde lo alto derrama su sangre, lluvia de oro, sobre ti el regio sol de Castilla, pelicano ardiente, ven tus piedras anidadas palomas que arrullan en ellas eternos amores.