Primo! que alegria tenerte entre nosotros, como ves yo he respetado tu silencio, aunque en mis mensages siempre te recordaba y deseaba dedicarte algunas palabras, pero yo soy muy respetuoso con la libertad de los demas y queria que tu decidieses libremente tu occion, ya ves que tu tambien tienes anecdotas que contarnos y mas que nos contaras! abrazos primo! y gracias ya no estoy solo (de hombres)... Ignacio