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RASUEROS: Hola: ¡Mis felicitaciones a todos los donantes! Una...

Hola: ¡Mis felicitaciones a todos los donantes! Una de mis tres hijas también es donante de sangre. Teresa, qué gran lazo de unión este que nos has contado hacia tu hermana ¡!… con hechos, eres un gran ejemplo, maravillosa persona. Me fascina tu actitud tan positiva, con todas las penurias que has pasado en la vida, lo de tu hermana, quedar viuda tan joven y con dos niños pequeños, y te muestras agradecida a la vida y estás contenta. Eso es actitud! Y que gran suerte has tenido al conocer a tu marido, Alfonso, mi paisano. Por lo que cuentas ha sido un padre para tus hijos y te ha servido de total apoyo para superar las malas jugadas del destino.
De la adolescencia yo tengo muuuuuuchos recuerdos Ignacio. Como os habrá pasado a todos, es una de las etapas más importantes de la vida. Empezamos a despertar a la madurez, dejamos de ser niños, nos empiezan a gustar los chicos, je, je, je. Una cosa que en los momentos actuales más me sorprende es que si antes nosotros entrábamos en la adolescencia con 13 años, salíamos con 17. El que más o el que menos a la edad de 20 años ya sabía lo que quería en la vida, ya tenía trabajo o estaba acabando sus estudios y tenía responsabilidades. Pero hoy, no es así. Hoy l@s chic@s entran en la adolescencia con 13 o 14 años, incluso los hay que con 12 ya están muy pavit@s. Pero eso no es lo raro. Qué es lo que ha pasado, que hay jóvenes con 25 añazos y todavía se comportan como si fueran críos? No digo que tod@s, pero si veo que la inmensa mayoría. No me quejo de mis hijos, que están cerca de esa edad, pero lo cierto, y lo hablo muchas veces con ellos, es que yo a sus años ya era madre de 2 niños, totalmente independiente, mi marido y yo nos ganábamos la vida solos, y para mi desgracia, con 25 años yo ya no tenía a mis padres conmigo. Pero mis hij@s, que son muy buenas personas, siguen estudiando, ampliando estudios unos, acabando carreras otras, pero dependen enteramente de mi. Creo que mis hij@s, que han tenido una vida tan fácil, a los que no les ha faltado nunca nada, y que repito, son muy buen@s chic@s y no me quejo de ell@s, no llegan a comprender lo que les cuento. Entiendo que no puedan imaginárselo, los jóvenes que ahora no podrían vivir sin el móvil, el Ipad, el coche, el ordenador. ¡Caray, con lo qué me costó pagarme mi primer secador de pelo con 14 años! Lo compre con lo que gané en el trabajo aquí en Valladolid, en una fábrica de conservas. Pero yo se lo repito muchas veces, porque quiero que aprendan a valorar las cosas, que tengan principios, algo que considero fundamental para ser buenas personas, para que puedan ser independientes y útiles, para que puedan, cuando sean ya unos viejecitos, echar una mirada atrás y estar orgullosos de lo que han hecho en la vida.
Un saludo a todos mis amigos del foro de Rasueros.