Hola a todos: lo primero quiero felicitarte P. Martin por tener a tu marido en casa ya verás como con el cariño de toda la familia se termina de recuperar.
Fraililla que bién describes la adoslecencia, y como bien dice Ignacio con que viveza y sinceridad nos lo transmites.
En Rasueros que es donde yo pasé mi adolescencia la verdad esque era todo muy tranquilo aunque si es cierto que los sentimientos son iguales para todo el mundo y quién no se ha enamorado del maestro, del cura como dice fraililla o de cualquier otra persona que fuera mayor y tuvieramos cerca. Nosotros en el pueblo esperabamos los veranos como agua de mayo pues el pueblo se llenaba de chicos y chicas que pasaban el verano con los abuelos, y siempre surgia el amor con algún chico o chica de fuera, ese amor de verano que tanto nos hacia sufir cuando se terminaba y tenian que irse cada uno a su ciudad, pero el tiempo que duraba el verano lo viviamos muy intensamente y algunas de las parejas que se hicieron en aquella época han terminado en matrimonio. A los 14 años cuando terminabamos E. G. B los que seguiamos estudiando abandonábamos el pueblo y nos ibamos a estudiar unos a Ávila, otros a Salamanca, Peñaranda, etc y empezabamos a descubrir un mundo nuevo lleno de experiencias que por vivirlas en esa época se han hecho inolvidables.
Besos para todos.
Fraililla que bién describes la adoslecencia, y como bien dice Ignacio con que viveza y sinceridad nos lo transmites.
En Rasueros que es donde yo pasé mi adolescencia la verdad esque era todo muy tranquilo aunque si es cierto que los sentimientos son iguales para todo el mundo y quién no se ha enamorado del maestro, del cura como dice fraililla o de cualquier otra persona que fuera mayor y tuvieramos cerca. Nosotros en el pueblo esperabamos los veranos como agua de mayo pues el pueblo se llenaba de chicos y chicas que pasaban el verano con los abuelos, y siempre surgia el amor con algún chico o chica de fuera, ese amor de verano que tanto nos hacia sufir cuando se terminaba y tenian que irse cada uno a su ciudad, pero el tiempo que duraba el verano lo viviamos muy intensamente y algunas de las parejas que se hicieron en aquella época han terminado en matrimonio. A los 14 años cuando terminabamos E. G. B los que seguiamos estudiando abandonábamos el pueblo y nos ibamos a estudiar unos a Ávila, otros a Salamanca, Peñaranda, etc y empezabamos a descubrir un mundo nuevo lleno de experiencias que por vivirlas en esa época se han hecho inolvidables.
Besos para todos.