Siempre me fascinó el campanario de la torre del Pueblo, me parecia que encerraba dentro de su interiór misterios e historias que a mi se me imaginaban fascinantes.
Leyendo el ultimo libro de Javier Sierra (El maestro del Prado) me ha recordado un poco, el paralelismo, entre este libro, con sus historias de misterio que encierra en sus cuadros el museo del prado, y mis recuerdos o fantasias? del campanario de la torre de Rasueros.. Y, es que yo, en aquellos años de mi pre-adolescencia (tendria 12 o 13 años) creí vivir, una historia, también emocionante y misteriosa.
Subiendo un buén dia con mi hermano Emilio por el campanario de la torre, para hacér sonar las grandes campanas que posee (mi hermano era por entonces monaguillo) me quedé rezagado, porque sentia miedo y vértigo a las alturas, las escaleras de la torre por aquellos años, no estaban todo lo bién que deberian estár, dejando entre peldaño y peldaño huecos muy grandes, que hacian que yo subiese con una lentitud y un miedo enorme!. No sé si fué el miedo y el vértigo a las alturas, o fué que mi imaginación me jugó una mala pasada, el caso fué, que de repente! sentí como la presencia de una figura humana, que con vóz pausada y grave, me empezó a explicar el misterio que escondia el interiór de este campanario... Hace muchos, muchos años (me decia) que ocurrió una historia de amor, entre una bella joven, y el hijo de un rico acendado de la localidád. Un amor imposible, porque ella, de mas baja posición sociál, no tenia el beneplácito de la familia del joven acendado. Ellos se juraron amor eterno, y nada, ni ninguna imposición podrian con ese amor, fué (me seguia diciendo) en este mismo sitio donde yo me encontraba, donde ellos los enamorados sellaron su amor y la renuncia si fuera necesario de la herencia que al joven le correspondiese... Pero.... dije a la figura de la persona que se me habia presentado... ¿Como terminó esta historia tan hermosa? ¿Quienes eran? ¿Que fué de sus vidas?.. ¡Digamé!.... De pronto! oí una voz que me llamaba, Ignacio.. ¿Te encuentras bién?... Era mi hermano que volvia para ayudarme a subír... Todo se desvaneció!.. la historia, el personaje... ¡Seria todo fruto de mi grán fantasia?.. No lo sé!. Desde entonces siento fascinación por el campanario de la torre de Rasueros. Y es que hasta los sitios más inverosimiles y modestos, muchas veces te hacen soñar e imaginár, historias, posibles o imposibles?. Como dice un mago:"Todo lo que has visto es producto de tu imaginación. No le deis mas vueltas. No tiene sentido". Pero yo aún pienso, ¿Pero, podria haber sido todo verdad?. Abzs. Ignacio... Y Merche!... ¿Donde andará?
Leyendo el ultimo libro de Javier Sierra (El maestro del Prado) me ha recordado un poco, el paralelismo, entre este libro, con sus historias de misterio que encierra en sus cuadros el museo del prado, y mis recuerdos o fantasias? del campanario de la torre de Rasueros.. Y, es que yo, en aquellos años de mi pre-adolescencia (tendria 12 o 13 años) creí vivir, una historia, también emocionante y misteriosa.
Subiendo un buén dia con mi hermano Emilio por el campanario de la torre, para hacér sonar las grandes campanas que posee (mi hermano era por entonces monaguillo) me quedé rezagado, porque sentia miedo y vértigo a las alturas, las escaleras de la torre por aquellos años, no estaban todo lo bién que deberian estár, dejando entre peldaño y peldaño huecos muy grandes, que hacian que yo subiese con una lentitud y un miedo enorme!. No sé si fué el miedo y el vértigo a las alturas, o fué que mi imaginación me jugó una mala pasada, el caso fué, que de repente! sentí como la presencia de una figura humana, que con vóz pausada y grave, me empezó a explicar el misterio que escondia el interiór de este campanario... Hace muchos, muchos años (me decia) que ocurrió una historia de amor, entre una bella joven, y el hijo de un rico acendado de la localidád. Un amor imposible, porque ella, de mas baja posición sociál, no tenia el beneplácito de la familia del joven acendado. Ellos se juraron amor eterno, y nada, ni ninguna imposición podrian con ese amor, fué (me seguia diciendo) en este mismo sitio donde yo me encontraba, donde ellos los enamorados sellaron su amor y la renuncia si fuera necesario de la herencia que al joven le correspondiese... Pero.... dije a la figura de la persona que se me habia presentado... ¿Como terminó esta historia tan hermosa? ¿Quienes eran? ¿Que fué de sus vidas?.. ¡Digamé!.... De pronto! oí una voz que me llamaba, Ignacio.. ¿Te encuentras bién?... Era mi hermano que volvia para ayudarme a subír... Todo se desvaneció!.. la historia, el personaje... ¡Seria todo fruto de mi grán fantasia?.. No lo sé!. Desde entonces siento fascinación por el campanario de la torre de Rasueros. Y es que hasta los sitios más inverosimiles y modestos, muchas veces te hacen soñar e imaginár, historias, posibles o imposibles?. Como dice un mago:"Todo lo que has visto es producto de tu imaginación. No le deis mas vueltas. No tiene sentido". Pero yo aún pienso, ¿Pero, podria haber sido todo verdad?. Abzs. Ignacio... Y Merche!... ¿Donde andará?