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Es sorprendente muchas veces ver como las personas asumen sus promesas como si la vida fuera un juego en el que puedes prometer cualquier cosa. Es mejor no prometer nada, porque las más de las veces se está muy lejos de cumplir lo que se promete.
Es desilusionante, cuando compruebas, como tantas promesas son incumplidas con total naturalidad. Hay que honrar la promesa, es como dar nuestra palabra ¿O acaso nuestra palabra ya ha caído también en desuso?... Yo creo que nuestra palabra es nuestro único bién con valór... Las cosas materiales son circunstanciales y un dia podemos encontrarnos sin ellas, nuestra palabra y nuestros actos nos acaban definiendo como personas a largo plazo.. Hacemos promesas que sabemos que no podemos cumplir, prometemos por prometer, para salir del paso... Tenemos que tener la confianza en los demás con la misma sinceridad que nosotros esperamos de los demás, si nuestra palabra es lo suficientemente válida, esa será la verdadera garantía de nuestras promesas. Todo esto que escribo, no es ninguna acusación hacia nadie... Es una reflexión referente a un hecho (las promesas) que en estos tiempos está muy devaluada, y debería ser una de las aptitudes más sagradas de nuestro comportamiento... Abzs. Ignacio
¡AH! Y una de las promesas que a veces no cumplimos es la de escribír mas a menudo........................ ..
Es desilusionante, cuando compruebas, como tantas promesas son incumplidas con total naturalidad. Hay que honrar la promesa, es como dar nuestra palabra ¿O acaso nuestra palabra ya ha caído también en desuso?... Yo creo que nuestra palabra es nuestro único bién con valór... Las cosas materiales son circunstanciales y un dia podemos encontrarnos sin ellas, nuestra palabra y nuestros actos nos acaban definiendo como personas a largo plazo.. Hacemos promesas que sabemos que no podemos cumplir, prometemos por prometer, para salir del paso... Tenemos que tener la confianza en los demás con la misma sinceridad que nosotros esperamos de los demás, si nuestra palabra es lo suficientemente válida, esa será la verdadera garantía de nuestras promesas. Todo esto que escribo, no es ninguna acusación hacia nadie... Es una reflexión referente a un hecho (las promesas) que en estos tiempos está muy devaluada, y debería ser una de las aptitudes más sagradas de nuestro comportamiento... Abzs. Ignacio
¡AH! Y una de las promesas que a veces no cumplimos es la de escribír mas a menudo........................ ..