Hola amig@s, qué tal estáis todos? Otro mes más que se acaba y el final del año cada vez más cerca. En fin, así es la vida, el tiempo no se detiene!
Qué razón tienen Ignacio y Fraililla. El corazón tiene razones que la mente no entiende. Es como si tuvieramos en él instalado un sexto sentido, un radar especial que nos hace ver las cosas invisibles, que nos hace oir los pensamientos de otros, que nos proporciona el olor de los recuerdos, con él que podemos escuchar la melodía del amor, y el que cuando late con fuerza nos eriza la piel. En mi opinión, la cabeza, la mente, es también importante, pues el corazón es muy sabio, e intuitivo, pero trabaja con las luces cortas, no usa las largas, es decir ve con mucha claridad lo que tiene más cerca pero no lo más lejano y a veces, irremediablemente y sin haberlo buscado, nos lleva derechos hasta el borde de un precipicio. Por eso yo creo que es necesario que el corazón y la mente trabajen juntos, que vayan siempre en pareja, como la guardia civil. Pues ambos, bien avenidos, se complementan perfectamente y hacen un maravilloso equipo, el corazón proporciona a la mente dulzura, ternura, entusiasmo, ilusión, sensaciones, sentimientos y esperanza, mientras que la mente le dota al corazón de fuerza, raciocinio, sensatez, firmeza, control, analisis y prudencia. Y esto nos vale tanto para los buenos momentos como para las situaciones menos afortunadas. Pues tanto en la alegria como en la tristeza, el corazón es la parte de nuestro ser que más se ve afectada, y en ocasiones se ofusca, no distingue bien el camino correcto a elegir, o se deja inundar por las sensaciones, por lo que, en estas ocasiones, la mente es pieza fundamental para guiar a nuestro corazón, fuente de todos nuestros sentimientos, y evitar que caiga en un agujero, en una trampa o peor aun, se precipite al vacio. Aunque, amig@s, yo también soy de la opinión que de todo se puede salir y que en esta vida todo tiene solución. Y si alguna vez nuestro corazón se tropieza, pues nada, ayudarle a que se levante y que siga caminando, igual que hacen los niños pequeños cuando aprenden a caminar, se caen para volver a levantarse.
Os deseo a todos un muy buen comienzo de semana. Un abrazo.
Qué razón tienen Ignacio y Fraililla. El corazón tiene razones que la mente no entiende. Es como si tuvieramos en él instalado un sexto sentido, un radar especial que nos hace ver las cosas invisibles, que nos hace oir los pensamientos de otros, que nos proporciona el olor de los recuerdos, con él que podemos escuchar la melodía del amor, y el que cuando late con fuerza nos eriza la piel. En mi opinión, la cabeza, la mente, es también importante, pues el corazón es muy sabio, e intuitivo, pero trabaja con las luces cortas, no usa las largas, es decir ve con mucha claridad lo que tiene más cerca pero no lo más lejano y a veces, irremediablemente y sin haberlo buscado, nos lleva derechos hasta el borde de un precipicio. Por eso yo creo que es necesario que el corazón y la mente trabajen juntos, que vayan siempre en pareja, como la guardia civil. Pues ambos, bien avenidos, se complementan perfectamente y hacen un maravilloso equipo, el corazón proporciona a la mente dulzura, ternura, entusiasmo, ilusión, sensaciones, sentimientos y esperanza, mientras que la mente le dota al corazón de fuerza, raciocinio, sensatez, firmeza, control, analisis y prudencia. Y esto nos vale tanto para los buenos momentos como para las situaciones menos afortunadas. Pues tanto en la alegria como en la tristeza, el corazón es la parte de nuestro ser que más se ve afectada, y en ocasiones se ofusca, no distingue bien el camino correcto a elegir, o se deja inundar por las sensaciones, por lo que, en estas ocasiones, la mente es pieza fundamental para guiar a nuestro corazón, fuente de todos nuestros sentimientos, y evitar que caiga en un agujero, en una trampa o peor aun, se precipite al vacio. Aunque, amig@s, yo también soy de la opinión que de todo se puede salir y que en esta vida todo tiene solución. Y si alguna vez nuestro corazón se tropieza, pues nada, ayudarle a que se levante y que siga caminando, igual que hacen los niños pequeños cuando aprenden a caminar, se caen para volver a levantarse.
Os deseo a todos un muy buen comienzo de semana. Un abrazo.