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RASUEROS: Hola a tod@s! Bueno ya han llegado las primeras lluvias...

Hola a tod@s! Bueno ya han llegado las primeras lluvias del otoño. Y aunque todos vamos a echar de menos a nuestro querido sol, el otoño también tiene su pecurliar encanto. Qué bonito luce el campo, que lindos se ven los árboles cuando visten de otoño! Y qué me decis de esos paseos sobre los mantos ocres, naranjas, rojizos que forman las hojas al caer de las ramas? Y el cielo, que añora al sol, se resiste a perder el brillante azul del verano, y, poco a poco se va tiñendo de gris. No hay estación del año más romántica que el otoño! Es una estación llena de tranquilidad, de belleza, dónde te paras a observar las cosas con otros ojos, en la que puedes apreciar la belleza de lo más sencillo, como el olor a tierra mojada después de la lluvia! Es una estación que invita al arte, a lo intelectual, a la reflexión! Al fin y al cabo la vida de una persona podría compararse con las estaciones del año. La primavera, en la que todo comienza a crecer, sería la infancia y la juventud más temprana; El verano lleno de calor, pasiones y amores, abarcaría el paso de la juventud a la vida más adulta; el otoño, la fruta ya ha madurado y abandona el arbol, las personas ya tienen suficientes experiencias en la vida para tener su propio criterio, cuando ya se han vivido cosas buenas y malas, la madurez, y el invierno, frio y tierno al mismo tiempo, la época del descenso, la vejez.
En cuanto a lo que habéis estando comentando sobre el rídiculo, en mi opinión es un tema un poco relativo. Algo es rídulo cuando no tiene lógica, cuando es absurdo o extrvagante y provoca la risa en los demás. Otro siginificado de rídiculo sería excaso o diminuto y el más cruel implicaría, que la desgracia ajena provoca la mofa y burla de los demás. Tener sentido del ridículo es algo bueno, pues siempre es necesario tener unos límites de comportamiento. Si es cierto que cada uno puede hacer lo que quiera con su cuerpo y con su vida, pero la moral y la razón nos marcan unas pautas de comportamiento, dentro de unos límites claro, que nos permiten preveer el comportamiento de los demás, que nos hace tener una cierta seguridad en cuanto a las reacciones y actos de los demás. Es una cuestión puramente psicológica. De hecho, ya desde niños, nos arrimamos a los que más se parecen a nosotros. Por lo tanto no es de extrañar que si ves por la calle a un hombre con chistera de color rojo, pajarita de lunares y botas hasta las rodillas, se nos escape una pequeña risa, pues nos resulta extraño. Y evidentemente si ese señor se nos acerca para entablar conversación pues le miramos de reojo y hablamos con mucha precaución, sin mucha confianza, temiendo que en cualquier momento haga alguna cosa rara. Otra cosa diferente es que a alguien o a un grupo de personas le resulte ridículo lo que hace otra persona, simplemente porque ellos no saben, no quieren o no se atreven a ello, o se carcajeen al ver un tropiezo. En este caso, los que señalan con el dedo y se ríen de otra persona por hacer algo que ellos, seguramente, no sabrían hacer, o los que se ríen ante la caída de alguien o ante su desgracia, son los ridículos, y ya estaríamos hablando de falta de respeto. Y aquí coincido con vosotr@s compañer@s, que, ante el comportamiento de esta gente, se llega a pasar verdadera vergüenza ajena.
A Rasueros-Astudillo, sin querer abusar, me encantaría hacerme con un ejemplar de su libro. Por lo tanto, si tuviera la amabilidad de dejar uno para mí en la casa de su suegra, yo misma me pasaré a recogerlo con mucho gusto, en el momento que se me presente ocasión de ir.
Jaimar se te echa de menos. Y a los demás que hace tiempo que no entran, también, y me encantaría volver a tener noticias de tod@s.
Bueno, amig@s os deseo a tod@s un buen comienzo de semana. Muchos besos. Buen domingo!
Respuestas ya existentes para el anterior mensaje:
Me temo que por lo menos hasta los Santos ya no podrá ser. Un saludo