Hola a tod@s amig@s del foro! Pero qué frio hace, madre mía! Hemos pasado de un otoño templadito a un otoño frío como hacía tiempo no recordaba. Ya lo decía mi madre:"Cuando el grajo vuela bajo, es que hace un frío del carajo". Habla Fraililla del cambio que hemos experimentado en estos últimos años, a propósito de la época de consumismo en la que estamos sumergidos y en especial los más pequeños que no valoran ni la mitad de las cosas que tienen. Y mucha razón tiene Fraililla, nuestra sociedad ha dado un giro de 180º en prácticamente todos los aspectos de la vida, y lo que más asusta es que este brutal cambio se ha producido en muy poco tiempo, apenas 40 años. Vivimos en una época de rapidez, de vértigo, de consumo, de comodidades a veces incluso innecesarias, de tecnología, del movil, del e-mail y del wassap, de desigualdades cada vez más acentuadas, de globalización... Pero yo, que soy una persona optimista, no creo que todos estos cambios signifiquen que hayamos ido a peor. Simplemente hemos cambiado y hay que adaptarse. Si es cierto que hay valores que debemos proteger e incluso algunos rescatar, pues de lo contrario caerán en el olvido más oscuro, y se perderán los pilares sobre los que se sustenta el equilibrio social y humano. Estos valores son por ejemplo, la solidaridad, el valor del esfuerzo, la gratificación generada por un trabajo bien hecho, y muchos otros, que se han visto aminorados por otros intereses como el individualismo, la comodidad, el gusto excesivo por el ocio... Pero, como ya he dicho antes, hay cosas muy buenas también. Resulta increible, por ejemplo, poder comunicarte de manera inmediata con alguien que se encuentran a más 1.000 kilómetros de distancia, y poder ver su cara, a través del ordenador, el tener la oportunidad de poder viajar en avión a lugares remotos y descubrir nuevas culturas, a las que antes sólo teníamos oportunidad de asomarnos a través de los libros. Incluso algo tan simple y corriente como es la calefación, a la que casi no damos importancia. Qué rico el calorcito de nuestras casas, verdad? Pues yo recuerdo haber vivido en el pueblo sin calefación, amparados únicamente por un brasero, una estufa super-ser y la chimenea, como la que había en muchas otras cocinas. En cambio, ahora no he logrado ver ninguna chimena en la cocina de las casas de nuestro pueblo, a las que he tenido oportunidad de entrar. Ni siquiera en mi casa de Rasueros hay ya chimenea. Pues si bien esto ha sido un cambio muy grande, hay que reconocer que en este caso hemos ido a mejor. Aunque debo confesar que me haría muchísima ilusión volver a ver una cocina con chimenea, como la de mi niñez. Son muy bellos los recuerdos que tengo de la cocina de mi madre, como cuando mi padre me calentaba los pies, sentadita a su lado, sus manos grandes y fuertes arrimando mis piececillos al fuego, con sumo cuidado, con todo el cariño del mundo. Cómo echo de menos a mis padres! Me acuerdo de ellos todos los días! Y estos pequeños detalles que de vez en cuando reaparecen en mi cabeza, hacen que añore ciertas cosas de la infancia, ciertas costumbres, ciertos hábitos, que me hacen volver a mi pueblo, para que los recurdos se mantengan vivos, no se disipen con el paso del tiempo, no pierdan ni un ápice de su color. Y me acuerdo ahora de esto por el frío tan espantoso que está haciendo estos días y he recordado ese gesto de mi padre junto a la chimenea de la cocina, pero de verdad os digo, que aunque añore y tenga ganas de ver una, por rememorar mi pasado, qué nadie me quite la calefación de mi casa, por favor!
Ignacio, se te echa de mucho menos en el foro! Alúmbranos el camino, que nos echamos a perder! Estamos necesitados de tus reflexiones! Fraililla y P. Martín Loa me encanta leeros, siempre habláis de cosas muy interesantes. Tenéis una sensibilidad especial que irradia! Jaimar, continúa así, no dejes de escribir y no permitas que la tristeza inunde de nuevo tu espíritu! Y a tod@s los demás, animaros a entrar! Os deseo un buen comienzo de semana! Un beso
Ignacio, se te echa de mucho menos en el foro! Alúmbranos el camino, que nos echamos a perder! Estamos necesitados de tus reflexiones! Fraililla y P. Martín Loa me encanta leeros, siempre habláis de cosas muy interesantes. Tenéis una sensibilidad especial que irradia! Jaimar, continúa así, no dejes de escribir y no permitas que la tristeza inunde de nuevo tu espíritu! Y a tod@s los demás, animaros a entrar! Os deseo un buen comienzo de semana! Un beso