Luz ahora: 0,14626 €/kWh
Hubo una época de mi vida, una etapa en la que el centro de mi universo era mi pueblo! Rasueros, mi casa, mi hogar, ese lugar en el que comencé a tener conciencia de mi ser, donde mis emociones más profundas, mis sentimientos, mis sensaciones comenzaron a surgir, donde nací y crecí. Afloran ahora mis recuerdos que comparto en este sitio virtual con mis amigos, con mis paisanos. Y como Fraililla e Ignacio revivo la Fiesta Grande de Santa Lucía, en un nuevo retorno a mi infancia. Ellos lo han relatado con extraordinario detalle y emoción, y con su ayuda me he trasladado a mis 14 años, a mi Rasueros, cuando era el centro de mi vida. Una experiencia mágica que me ha hecho vivir nuevamente minuto a minuto, paso a paso todo lo que ocurría en ese día tan especial. Cómo disfrutaba esa Fiesta! Muchas gracias amigos, pues son para mí vuestros relatos como una máquina del tiempo que me lleva a los años más felices de mi vida, mi niñez! Aquí estoy en esta habitación desde la que de vez en cuando os hablo, amigos míos, la que ya considero como mi preferida, en la que se juntan mi pasado al leer vuestros mensajes, el presente e incluso el futuro, pues son tantos los planes que han nacido en mi cabeza estando en este pequeño cuarto, tantos cambios imaginarios, proyectos previos antes de convertirse en realidad! Y esto me hace tan feliz!
Querida Lilian, me ha encantado tu cuento. La verdad es que tiene mucha "miga". No sólo lo he leido yo en mi casa, también lo han hecho mis hijos. Y como se suele hacer después de una buena película, hicimos un debate en el que cada uno expuso su opinión y entre todos llegamos a una conclusión más o menos unánime. Casandra, la loca, no es una persona real, es la personificación de las consecuencias, (como Pepito Grillo es la personificación de la conciencia en Pinocho), es por tanto, la personificación del resultado de nuestros actos, de la causa-efecto, solo que en este caso se refiere solo a las consecuencias negativas, ya que Casandra solo "era portadora de un castigo". Elena, fue advertida, es decir sabía que sus actos traerían consecuencias negativas, pues no estaba haciendo lo correcto. Además tenía pensamientos muy negativos, deseando que su esposo muriera para ser libre. Elena era una cobarde que tenía pleno conocimiento de que estaba obrando mal. El error de Elena no radica tanto en cual de las dos elecciones que propuso a Casandra debería haber tomado, pues claramente el resultado en ambas iba a ser negativo. La cobardía de Elena no la permitió ver otras posibilidades, que aunque más duras, hubieran sido mejores. De hecho Elena le pregunta a Casandra que es lo que debe hacer si irse o no, cuando Casandra sólo promulgaba los malos presagios. Es decir que desde un principio, ambas opciones iban a tener un final negativo. Elena no vio que podría haber tenido el valor de hablar con su marido, con su familia y amigos, contar lo que le pasaba. Pero claro, eso era más duro, afrontar la realidad, tener que explicar que se ama a otro, que estaba cegada de pasión. Es más facil callar o huir. En cuanto al pueblo, más que de soberbia están llenos de ignorancia, pero de esa en la que uno mismo se tapa los ojos. Rechazaban a la loca porque era diferente, porque no entendían de donde sacaba esos augurios. Como la italiana de Rasueros, os acordáis. A veces se hace algo mal y, en consecuencia, tenemos un resultado malo, y no sabemos el por qué, es decir, que no somos capaces de comprender, e incluso a veces de ver, la directa conexión entre nuestros actos y lo que nos ha ocurrido, y si alguien nos advierte, en ocasiones nos reimos y no creemos en sus palabras. Y es que puede ocurrir que el deseo de hacer algo sea tan grande que, lejos de aceptar que no es algo que se deba a hacer se ignoran las conscuencias negativas que con casi total seguridad van a tener, y se llegan hasta a justificar. Un ejemplo, estos chicos que por la noche, desoyendo los consejos de algún amigo, e incluso mofándose de él, cogen el coche después de haber tomado unas copas. Y después del accidente, siguen insistiendo en que no ha sido por el acohol, " No lo entiendo... si sólo he tomado dos copas...".
P. Martín. Loa, es verda que Salmanca es precioso, repleto de edificios que rebosan historia, ciudad universitaria por excelencia. Por cierto, que no se bien desde hace cuanto tiempo, pero no mucho, se puede visitar la catedral, haciendo paseo por el tejado. Una maravilla, totalmente recomendable! Jaimar, que alegría me darías si volvieras a entrar pronto! Vamos, anímate hombre!
Bueno, amig@s mi@s, os deseo a tod@s un buen comienzo de semana.
Querida Lilian, me ha encantado tu cuento. La verdad es que tiene mucha "miga". No sólo lo he leido yo en mi casa, también lo han hecho mis hijos. Y como se suele hacer después de una buena película, hicimos un debate en el que cada uno expuso su opinión y entre todos llegamos a una conclusión más o menos unánime. Casandra, la loca, no es una persona real, es la personificación de las consecuencias, (como Pepito Grillo es la personificación de la conciencia en Pinocho), es por tanto, la personificación del resultado de nuestros actos, de la causa-efecto, solo que en este caso se refiere solo a las consecuencias negativas, ya que Casandra solo "era portadora de un castigo". Elena, fue advertida, es decir sabía que sus actos traerían consecuencias negativas, pues no estaba haciendo lo correcto. Además tenía pensamientos muy negativos, deseando que su esposo muriera para ser libre. Elena era una cobarde que tenía pleno conocimiento de que estaba obrando mal. El error de Elena no radica tanto en cual de las dos elecciones que propuso a Casandra debería haber tomado, pues claramente el resultado en ambas iba a ser negativo. La cobardía de Elena no la permitió ver otras posibilidades, que aunque más duras, hubieran sido mejores. De hecho Elena le pregunta a Casandra que es lo que debe hacer si irse o no, cuando Casandra sólo promulgaba los malos presagios. Es decir que desde un principio, ambas opciones iban a tener un final negativo. Elena no vio que podría haber tenido el valor de hablar con su marido, con su familia y amigos, contar lo que le pasaba. Pero claro, eso era más duro, afrontar la realidad, tener que explicar que se ama a otro, que estaba cegada de pasión. Es más facil callar o huir. En cuanto al pueblo, más que de soberbia están llenos de ignorancia, pero de esa en la que uno mismo se tapa los ojos. Rechazaban a la loca porque era diferente, porque no entendían de donde sacaba esos augurios. Como la italiana de Rasueros, os acordáis. A veces se hace algo mal y, en consecuencia, tenemos un resultado malo, y no sabemos el por qué, es decir, que no somos capaces de comprender, e incluso a veces de ver, la directa conexión entre nuestros actos y lo que nos ha ocurrido, y si alguien nos advierte, en ocasiones nos reimos y no creemos en sus palabras. Y es que puede ocurrir que el deseo de hacer algo sea tan grande que, lejos de aceptar que no es algo que se deba a hacer se ignoran las conscuencias negativas que con casi total seguridad van a tener, y se llegan hasta a justificar. Un ejemplo, estos chicos que por la noche, desoyendo los consejos de algún amigo, e incluso mofándose de él, cogen el coche después de haber tomado unas copas. Y después del accidente, siguen insistiendo en que no ha sido por el acohol, " No lo entiendo... si sólo he tomado dos copas...".
P. Martín. Loa, es verda que Salmanca es precioso, repleto de edificios que rebosan historia, ciudad universitaria por excelencia. Por cierto, que no se bien desde hace cuanto tiempo, pero no mucho, se puede visitar la catedral, haciendo paseo por el tejado. Una maravilla, totalmente recomendable! Jaimar, que alegría me darías si volvieras a entrar pronto! Vamos, anímate hombre!
Bueno, amig@s mi@s, os deseo a tod@s un buen comienzo de semana.