Hola amig@s del foro. Espero que tod@s estéis muy bien. El verano ya está aquí, un año más. Las estaciones son "fieles", algo que año tras año ocurre por las mismas fechas, algo esperado que nunca falla, igual que las cigüeñas.
Estuve la semana pasada en Rasueros. En la visita a una de mis más queridas paisanas, salimos al patio de su casa, que ya está preparando como peña para las fiestas de verano, y en un cable que cruzaba el patio, descubrí un trapo, un trozo de tela desmarañado, que me pareció fuera de lugar. Pregunté a mi paisana por el extraño paño, quien me dijo de una forma natural: " Ha sido la cigüeña...". Me quede sorprendida, intentando revelar el por qué de la actitud de la cigüeña. Mi querida paisana, que siempre ha vivido en el pueblo, me habló del nido de cigüeñas que junto a su casa, año tras año, estas magníficas y majestuosas aves realizan. El trapo sería un resto de la construcción del nido, que bien se les cayó de pico sin querer, o bien desecharon por no resultarles útil. Me comentó que ella estaba acostumbrada a las cigüeñas, a sus curiosos graznidos, a su presencia puntual. También me informó que en nuestro pueblo se asientan varios nidos de cigüeñas, algo a lo que nunca había dado mayor importancia. Pero este hecho, el gran número de nidos y su fidelidad a las torres de nuestra Iglesia, de nuestro Ayuntamiento, sólo puede significar que Rasueros y sus alrededores resultan para las cigüeñas un entorno agradable, tranquilo y rico en recursos, un lugar ideal para sus polluelos. Las cigüeñas son bastante selectas cuando eligen un lugar de cría, no les sirve cualquier paraje. Su fidelidad demuestra que el lugar escogido es el acertado. Esa misma fidelidad a Rasueros es la que siento yo, al igual que las cigüeñas considero mi pueblo mi verdadero hogar.
Quisiera también dar mi más sentido pésame a la familia de Nino y Carmen que esta semana han tenido que despedir a su padre, el zapatero. Descanse en paz. Bueno, os deseo un buen comienzo de semana mis querid@s amig@s. Un fuerte abrazo.
Estuve la semana pasada en Rasueros. En la visita a una de mis más queridas paisanas, salimos al patio de su casa, que ya está preparando como peña para las fiestas de verano, y en un cable que cruzaba el patio, descubrí un trapo, un trozo de tela desmarañado, que me pareció fuera de lugar. Pregunté a mi paisana por el extraño paño, quien me dijo de una forma natural: " Ha sido la cigüeña...". Me quede sorprendida, intentando revelar el por qué de la actitud de la cigüeña. Mi querida paisana, que siempre ha vivido en el pueblo, me habló del nido de cigüeñas que junto a su casa, año tras año, estas magníficas y majestuosas aves realizan. El trapo sería un resto de la construcción del nido, que bien se les cayó de pico sin querer, o bien desecharon por no resultarles útil. Me comentó que ella estaba acostumbrada a las cigüeñas, a sus curiosos graznidos, a su presencia puntual. También me informó que en nuestro pueblo se asientan varios nidos de cigüeñas, algo a lo que nunca había dado mayor importancia. Pero este hecho, el gran número de nidos y su fidelidad a las torres de nuestra Iglesia, de nuestro Ayuntamiento, sólo puede significar que Rasueros y sus alrededores resultan para las cigüeñas un entorno agradable, tranquilo y rico en recursos, un lugar ideal para sus polluelos. Las cigüeñas son bastante selectas cuando eligen un lugar de cría, no les sirve cualquier paraje. Su fidelidad demuestra que el lugar escogido es el acertado. Esa misma fidelidad a Rasueros es la que siento yo, al igual que las cigüeñas considero mi pueblo mi verdadero hogar.
Quisiera también dar mi más sentido pésame a la familia de Nino y Carmen que esta semana han tenido que despedir a su padre, el zapatero. Descanse en paz. Bueno, os deseo un buen comienzo de semana mis querid@s amig@s. Un fuerte abrazo.