Gracias por animarme a escribir en este foro de Rasueros
Buenos días Fraililla, también deseo buenos días a todas las personas que de vez en cuando visitan o visitáis el foro de Rasueros. Normalmente cuando me preguntan de dónde soy?; suelo responder y últimamente lo hago con mayor asiduidad, que soy de donde estoy. En este momento me encuentro en Madrid, por consecuencia, de lo que he dicho anteriormente, soy madrileño. También tengo una frase que se suele decir que "el buey es de donde pace y no de dónde nace". Presumo de ser, de este pueblo que se llama Pascualgrande, pero lo triste es que tampoco soy de allí, ya me gustaría a mí parecerme a las gentes de estos pueblos que son los de uds., los vuestros. Son gentes inteligentes, llanas como sus paisajes, claras como sus cielos, oscuras a veces como los nubarrones de tormenta Trabanquera de verano, incultas pero muy cultivadas, como sus tierras, como inculta es también la naturaleza sino se la cuida si no se la mima, sino se la apacigua, sino se la calma.
Tengo que hacer una matización muy importante, la inteligencia nada tiene que ver con el conocimiento. Hay personas que tienen muchos conocimientos y muy poca inteligencia. Por estos pueblos de Dios (nuestros pueblos de Dios) Rasueros, Madrigal, Pascualgrande, Fontiveros. Langa, (premio Nacional de Literatura), La Moraña y otros muchos pueblos en general, desde mi punto de vista, hay un conocimiento muy peculiar, hay una sabiduría fundamentada en los más profundos sentimientos de la raza, en los más profundos acaeceres humanos, del dolor, del cariño, del apego a las cosas, a las gentes, a los vientos, a las aguas, a los fuegos, a las tierras, a las palabras.
ESPERO QUE LO QUE A CONTINUACION ENVIO, NO SE CLASIFIQUE, NI COMO POLITICA, NI COMO RELIGION NI COMO FUTBOL
Un buen amigo me regaló el 13 de Diciembre el libro "La prueba del Cielo", me pide un comentario una vez le haya leido. Acabo de recordar que su Padre era de Horcajo y su Madre de Aldeaseca. Respuesta a mi amigo que les envío os envío para su/vuestra consideración.
Buenas tardes, en primer lugar quiero agradecerte tu regalo del libro "La prueba de la vida".
Como me pides una opinión voy a procurar dártela desde los más concienzudos análisis que pueda realizar.
La verdad es que ha sido un libro que he leído, y lo he terminado de leer, solamente por el objetivo de terminarle, dadas las circunstancias. Dicho esto, este neurocirujano Eben Alexander, no ha producido ninguna sensación extraña en mí, ni ha suscitado ningún pensamiento, que haya podido acercarme a conocimientos o ideas que no hubiese adquirido ya previamente sin la necesidad de haber tenido que tener o vivir experiencias, o vivencias, cercanas a la muerte como las llaman.
Es muy posible que no haya asimilado o comprendido todo el contenido de la lectura, pero una de las cosas que ahora mismo, después de esta primera, puedo decir, como ya te he dicho, es que no me ha causado ningún extraña sensación, ni me ha elevado a ningún pensamiento más allá, de lo cotidiano, dentro del plano puramente humano, entendible por casi todos los humanos un poco avezados.
La idea fundamental es que, teniendo en cuenta que se trata de un neurocirujano, que tiene conocimientos muy avanzados del funcionamiento de las neuronas, del comportamiento del cerebro humano, de la complejidad y de la cantidad de imágenes, que se pueden generar, en ese transito attosecuencial, entre la consciencia, la inconsciencia la soñación y la ensoñación de un cerebro adormecido, están un poquito más allá, o un poquito por encima de los sueños, que provienen de una conformación en determinadas zonas del cerebro, que son más conocidas por nosotros. Lo que sí que está claro es, que las experiencia de las personas que están en ese estado de dormitación, de somnolencia activa, de consciencia o inconsciencia consciente o también una inconsciencia inconsciente, que es el siguiente paso que podríamos analizar.
Me extraña mucho que este hombre, con esos elevadísimos conocimientos en la materia que nos ocupa, no haya podido aportar un poquito más de luz, un poquito más de sabiduría, un poquito más de conocimiento en esa su ECM. Él sabe perfectamente, que hay un punto fundamental que ha tenido que considerar necesariamente, ¿cuando muere realmente un individuo? ¿cuando deja de ser consciente de tener consciencia de ser? ¿cuando su cerebro sigue teniendo una vida?, sigue teniendo un refresco de una memoria, que mediante esas ínfimas energías, que se van liberando, creo yo, en la actividad puramente física. Se pueden estar produciendo determinadas imágenes, qué son las que nos hacen ver esas experiencias cercanas a la muerte. Por supuesto las imágenes que podamos ver en esos momentos, tienen que estar necesariamente asociadas a vivencias y formas de entender el universo, en su más extensa dimensión, en su más amplio sentido. Voy a poner un ejemplo de otra "experiencia cercana a la vida" (yo la llamaría experiencias en las postrimerías de la vida, para ser un poco más coherente), en vez de ECM. La recuerdo, siendo muy joven, a un chaval jovencito, un niño, le pregunté, no recuerdo cómo salió la conversación, que ¿cómo era el cielo?. Solamente se lo podía imaginar de la forma que veía la tierra, él, en el cielo encontraba a su abuelo, que se había ido allí, según le habían contado, haciendo las tareas del campo, con un tractor impresionante, ese tractor, que un día pasó por la puerta de su casa y que había dejado boquiabiertos a mayores y pequeños. Se quedó con esa imagen y encontraba a su abuelo haciendo las tareas del campo, que él dentro de su conocimiento, dentro de sus expectativas, había podido imaginar. Pues esto puede ser un poco parecido lo que pasa con las experiencias cercanas a la muerte: que construimos un mundo, pero en función de los mundos que hemos visitado en nuestro consciente o en nuestras vivencias terrenales.
Hay otro aspecto, que es muy posible sea porque no he leído bien el libro en profundidad. No sé exactamente, por consecuencia de qué este Eben alexander, llega a tener esta experiencia cercana a la muerte, es decir no sé cuál es la causa. Él refleja, eso sí, con todo tipo de detalles la ingente actividad, que genera su entorno social, su entorno familiar, su entorno, voy a decir, si, lo voy a decir, su entorno excesivamente religioso, excesivamente adornado por ideas; de una religión, que creo que él posee, muy firme, quizás excesivamente firme. No creo que eso tenga nada de particular, pero que son formaciones o también, en algunos casos, deformaciones del análisis de una conducta objetivamente bien analizada.
Siempre que leo un libro, lo primero que hago, es coger una hoja de papel en blanco, doblarla por la mitad, poner la fecha en la que inició la lectura e ir anotando aquellos aspectos o características, que ya sean desde el punto de vista del impacto de la enseñanza o la frase que se dice; o también desde el punto de vista lingüístico; si hay palabras que desconozco su significado, puesto que me gusta entender lo mejor posible la comprensión del texto que estoy leyendo.
Pues bien, después de la lectura de este libro, solamente puedo destacar como aspectos más significativos, como aspectos más relevantes, la frase de Albert Einstein, que dice: "debo estar dispuesto a renunciar a lo que soy para convertirme en lo que seré". Otra que es de Cicerón "la gratitud, no es sólo la mayor de las virtudes, sino la madre de todas las demás", yo añado, como complemento a esta frase de Cicerón,... pero no sé qué significa gratitud. Bueno en este instante agradecerte el regalo.
Finalizé, la que hasta ahora es primera lectura, el 27 de diciembre 2014, lo cual te indica que me he tomado con bastante interés, la lectura de este en concreto, puesto que tengo que decirte también que leo muy poco. Este, quizá sea, el quinto o sexto libro que leo en mi vida, esto consideralo como una primicia.
Bueno ya como colofón tengo que expresar que:
lo peor que le puede suceder a un científico es, que le ciegue la fé, esta es la conclusión a la que he llegado después de haber leído este libro, repito, lo peor que le puede suceder a un científico es que le ciegue la fé, y sobretodo o en particular, si es una fé profunda y radicalizada, repito radicalizada.
Conclusión: un oportunista que, casi con seguridad, ha ganado más con nuestra ignorancia, que con sus conocimientos. Yo soy de profundas creencias religiosas cristianas, pero en un tema científico tomaría mis precauciones.
Un abrazo, y gracias por haberme obligado a poner a mis neuronas a Ritalevitar.
Buenos días Fraililla, también deseo buenos días a todas las personas que de vez en cuando visitan o visitáis el foro de Rasueros. Normalmente cuando me preguntan de dónde soy?; suelo responder y últimamente lo hago con mayor asiduidad, que soy de donde estoy. En este momento me encuentro en Madrid, por consecuencia, de lo que he dicho anteriormente, soy madrileño. También tengo una frase que se suele decir que "el buey es de donde pace y no de dónde nace". Presumo de ser, de este pueblo que se llama Pascualgrande, pero lo triste es que tampoco soy de allí, ya me gustaría a mí parecerme a las gentes de estos pueblos que son los de uds., los vuestros. Son gentes inteligentes, llanas como sus paisajes, claras como sus cielos, oscuras a veces como los nubarrones de tormenta Trabanquera de verano, incultas pero muy cultivadas, como sus tierras, como inculta es también la naturaleza sino se la cuida si no se la mima, sino se la apacigua, sino se la calma.
Tengo que hacer una matización muy importante, la inteligencia nada tiene que ver con el conocimiento. Hay personas que tienen muchos conocimientos y muy poca inteligencia. Por estos pueblos de Dios (nuestros pueblos de Dios) Rasueros, Madrigal, Pascualgrande, Fontiveros. Langa, (premio Nacional de Literatura), La Moraña y otros muchos pueblos en general, desde mi punto de vista, hay un conocimiento muy peculiar, hay una sabiduría fundamentada en los más profundos sentimientos de la raza, en los más profundos acaeceres humanos, del dolor, del cariño, del apego a las cosas, a las gentes, a los vientos, a las aguas, a los fuegos, a las tierras, a las palabras.
ESPERO QUE LO QUE A CONTINUACION ENVIO, NO SE CLASIFIQUE, NI COMO POLITICA, NI COMO RELIGION NI COMO FUTBOL
Un buen amigo me regaló el 13 de Diciembre el libro "La prueba del Cielo", me pide un comentario una vez le haya leido. Acabo de recordar que su Padre era de Horcajo y su Madre de Aldeaseca. Respuesta a mi amigo que les envío os envío para su/vuestra consideración.
Buenas tardes, en primer lugar quiero agradecerte tu regalo del libro "La prueba de la vida".
Como me pides una opinión voy a procurar dártela desde los más concienzudos análisis que pueda realizar.
La verdad es que ha sido un libro que he leído, y lo he terminado de leer, solamente por el objetivo de terminarle, dadas las circunstancias. Dicho esto, este neurocirujano Eben Alexander, no ha producido ninguna sensación extraña en mí, ni ha suscitado ningún pensamiento, que haya podido acercarme a conocimientos o ideas que no hubiese adquirido ya previamente sin la necesidad de haber tenido que tener o vivir experiencias, o vivencias, cercanas a la muerte como las llaman.
Es muy posible que no haya asimilado o comprendido todo el contenido de la lectura, pero una de las cosas que ahora mismo, después de esta primera, puedo decir, como ya te he dicho, es que no me ha causado ningún extraña sensación, ni me ha elevado a ningún pensamiento más allá, de lo cotidiano, dentro del plano puramente humano, entendible por casi todos los humanos un poco avezados.
La idea fundamental es que, teniendo en cuenta que se trata de un neurocirujano, que tiene conocimientos muy avanzados del funcionamiento de las neuronas, del comportamiento del cerebro humano, de la complejidad y de la cantidad de imágenes, que se pueden generar, en ese transito attosecuencial, entre la consciencia, la inconsciencia la soñación y la ensoñación de un cerebro adormecido, están un poquito más allá, o un poquito por encima de los sueños, que provienen de una conformación en determinadas zonas del cerebro, que son más conocidas por nosotros. Lo que sí que está claro es, que las experiencia de las personas que están en ese estado de dormitación, de somnolencia activa, de consciencia o inconsciencia consciente o también una inconsciencia inconsciente, que es el siguiente paso que podríamos analizar.
Me extraña mucho que este hombre, con esos elevadísimos conocimientos en la materia que nos ocupa, no haya podido aportar un poquito más de luz, un poquito más de sabiduría, un poquito más de conocimiento en esa su ECM. Él sabe perfectamente, que hay un punto fundamental que ha tenido que considerar necesariamente, ¿cuando muere realmente un individuo? ¿cuando deja de ser consciente de tener consciencia de ser? ¿cuando su cerebro sigue teniendo una vida?, sigue teniendo un refresco de una memoria, que mediante esas ínfimas energías, que se van liberando, creo yo, en la actividad puramente física. Se pueden estar produciendo determinadas imágenes, qué son las que nos hacen ver esas experiencias cercanas a la muerte. Por supuesto las imágenes que podamos ver en esos momentos, tienen que estar necesariamente asociadas a vivencias y formas de entender el universo, en su más extensa dimensión, en su más amplio sentido. Voy a poner un ejemplo de otra "experiencia cercana a la vida" (yo la llamaría experiencias en las postrimerías de la vida, para ser un poco más coherente), en vez de ECM. La recuerdo, siendo muy joven, a un chaval jovencito, un niño, le pregunté, no recuerdo cómo salió la conversación, que ¿cómo era el cielo?. Solamente se lo podía imaginar de la forma que veía la tierra, él, en el cielo encontraba a su abuelo, que se había ido allí, según le habían contado, haciendo las tareas del campo, con un tractor impresionante, ese tractor, que un día pasó por la puerta de su casa y que había dejado boquiabiertos a mayores y pequeños. Se quedó con esa imagen y encontraba a su abuelo haciendo las tareas del campo, que él dentro de su conocimiento, dentro de sus expectativas, había podido imaginar. Pues esto puede ser un poco parecido lo que pasa con las experiencias cercanas a la muerte: que construimos un mundo, pero en función de los mundos que hemos visitado en nuestro consciente o en nuestras vivencias terrenales.
Hay otro aspecto, que es muy posible sea porque no he leído bien el libro en profundidad. No sé exactamente, por consecuencia de qué este Eben alexander, llega a tener esta experiencia cercana a la muerte, es decir no sé cuál es la causa. Él refleja, eso sí, con todo tipo de detalles la ingente actividad, que genera su entorno social, su entorno familiar, su entorno, voy a decir, si, lo voy a decir, su entorno excesivamente religioso, excesivamente adornado por ideas; de una religión, que creo que él posee, muy firme, quizás excesivamente firme. No creo que eso tenga nada de particular, pero que son formaciones o también, en algunos casos, deformaciones del análisis de una conducta objetivamente bien analizada.
Siempre que leo un libro, lo primero que hago, es coger una hoja de papel en blanco, doblarla por la mitad, poner la fecha en la que inició la lectura e ir anotando aquellos aspectos o características, que ya sean desde el punto de vista del impacto de la enseñanza o la frase que se dice; o también desde el punto de vista lingüístico; si hay palabras que desconozco su significado, puesto que me gusta entender lo mejor posible la comprensión del texto que estoy leyendo.
Pues bien, después de la lectura de este libro, solamente puedo destacar como aspectos más significativos, como aspectos más relevantes, la frase de Albert Einstein, que dice: "debo estar dispuesto a renunciar a lo que soy para convertirme en lo que seré". Otra que es de Cicerón "la gratitud, no es sólo la mayor de las virtudes, sino la madre de todas las demás", yo añado, como complemento a esta frase de Cicerón,... pero no sé qué significa gratitud. Bueno en este instante agradecerte el regalo.
Finalizé, la que hasta ahora es primera lectura, el 27 de diciembre 2014, lo cual te indica que me he tomado con bastante interés, la lectura de este en concreto, puesto que tengo que decirte también que leo muy poco. Este, quizá sea, el quinto o sexto libro que leo en mi vida, esto consideralo como una primicia.
Bueno ya como colofón tengo que expresar que:
lo peor que le puede suceder a un científico es, que le ciegue la fé, esta es la conclusión a la que he llegado después de haber leído este libro, repito, lo peor que le puede suceder a un científico es que le ciegue la fé, y sobretodo o en particular, si es una fé profunda y radicalizada, repito radicalizada.
Conclusión: un oportunista que, casi con seguridad, ha ganado más con nuestra ignorancia, que con sus conocimientos. Yo soy de profundas creencias religiosas cristianas, pero en un tema científico tomaría mis precauciones.
Un abrazo, y gracias por haberme obligado a poner a mis neuronas a Ritalevitar.