Hola amig@s del foro. La primavera ha llegado plenamente a nuestros campos castellanos, con sus brillos, sus colores vibrantes, igualmente con sus lluvias y su melancolía. El pasado domingo, como ha venido siendo desde hace un par de semanas, fue uno de esos días primaverales lluviosos, de campo verde lleno de flores, con una temperatura suave, pero con el cielo cubierto de nubes espesas y redondas, pintadas en las distintas tonalidades del gris, enormes bolas de algodón cargadas de agua, entre las que a veces, el sol se atreve a asomar. Fue un día lluvioso, por lo tanto llovió, no de continuo, pero cuando lo hizo, el agua caía con fuerza, como si alguien hubiera dejado un grifo abierto allá arriba. En primavera se respira vida regenerada, pero en estos días de lluvia, la luz parece apagarse, el cielo, encapotado y oscuro, llora. Este domingo, como ha venido siendo desde hace un par de semanas, fue uno de esos días primaverales lluviosos, lleno de renacer y melancolía, en definitiva, como la vida misma.
Estos días atrás dos amig@s han dicho adiós, han sufrido el peor de los dolores, el más desgarrador, el de la pérdida de un ser querido y cercano.
P. Martín Loa, cuánto siento la marcha de tu madre! Te acompaño en el sentimiento, sabes que yo puedo bien entender por lo que estás pasando. El recuerdo de tu madre, a la que tanto cariño tengo, su recuerdo siempre estará vivo en mi corazón! Sus aportaciones a este foro, resolviendo preguntas y dudas a nuestras evocaciones de la infancia en Rasueros, su contribución con reseñas y datos de nuestro pueblo, de aquella época añorada, en ocasiones para nosotros desconocidos, es algo por lo que, a mayores, le estoy agradecida, y digo a mayores, porque yo, que la he conocido en persona, puedo dar testimonio su bondad, su simpatía, de su grandeza como persona, de la que tú, queridísima P. Martín Loa, eres digna heredera. Ha sido tu querida madre una gran colaboradora de esta pequeña familia que hemos creado en este rincón que nos ofrecen las nuevas tecnologías, y por ello merece, sin duda alguna, un puesto de Honor en la misma.
Y al igual de mi querida P. Martín Loa, otro gran amigo, paisano nuestro, ha tenido el infortunio de padecer la misma pena, al perder a un hermano, algo de lo que este pasado domingo, día primaveral lluvioso, tuve noticia. Fue él mismo quien, con pesar y aflicción, me comunicó tan triste noticia. Mi amigo siempre tan lleno de energía, tan culto, divertido e inquieto, por primera vez eche en falta su alegría. Quiero que desde aquí ambos reciban mis sentidas condolencias, las campanas de la Iglesia tocan en su memoria, el cielo os llora, descansen en paz.
Pero no quisiera únicamente dar mi pésame, pues quisiera igualmente, transmitir ese mensaje de esperanza y vida, que, para los que aquí seguimos, se esconde detrás del dolor de esta pérdida irreversible, la vida y la muerte son caras de una misma moneda. Entre el dolor nos quedan los bellos recuerdos de esas personas amadas que nos acaban de dejar, sus enseñanzas, las numerosas experiencias vividas a su lado, tomamos conciencia de que la vida es un regalo, que pasa rápido, y que hay que disfrutar cada pequeño momento, intentar buscar esos pequeños instantes en los que alcanzamos aquello que llamamos felicidad, olvidar los disgustos y las riñas lo más rápido posible, en definitiva, vivir y estar vivo. El pasado domingo, como ha venido siendo desde hace un par de semanas, fue uno de esos días primaverales lluviosos, la lluvia cayó sobre el campo verde. Hoy ya no llueve, y la luz sol poco a poco, va conquistando el cielo.
Os deseo a tod@s una muy buena semana. Un abrazo.
Estos días atrás dos amig@s han dicho adiós, han sufrido el peor de los dolores, el más desgarrador, el de la pérdida de un ser querido y cercano.
P. Martín Loa, cuánto siento la marcha de tu madre! Te acompaño en el sentimiento, sabes que yo puedo bien entender por lo que estás pasando. El recuerdo de tu madre, a la que tanto cariño tengo, su recuerdo siempre estará vivo en mi corazón! Sus aportaciones a este foro, resolviendo preguntas y dudas a nuestras evocaciones de la infancia en Rasueros, su contribución con reseñas y datos de nuestro pueblo, de aquella época añorada, en ocasiones para nosotros desconocidos, es algo por lo que, a mayores, le estoy agradecida, y digo a mayores, porque yo, que la he conocido en persona, puedo dar testimonio su bondad, su simpatía, de su grandeza como persona, de la que tú, queridísima P. Martín Loa, eres digna heredera. Ha sido tu querida madre una gran colaboradora de esta pequeña familia que hemos creado en este rincón que nos ofrecen las nuevas tecnologías, y por ello merece, sin duda alguna, un puesto de Honor en la misma.
Y al igual de mi querida P. Martín Loa, otro gran amigo, paisano nuestro, ha tenido el infortunio de padecer la misma pena, al perder a un hermano, algo de lo que este pasado domingo, día primaveral lluvioso, tuve noticia. Fue él mismo quien, con pesar y aflicción, me comunicó tan triste noticia. Mi amigo siempre tan lleno de energía, tan culto, divertido e inquieto, por primera vez eche en falta su alegría. Quiero que desde aquí ambos reciban mis sentidas condolencias, las campanas de la Iglesia tocan en su memoria, el cielo os llora, descansen en paz.
Pero no quisiera únicamente dar mi pésame, pues quisiera igualmente, transmitir ese mensaje de esperanza y vida, que, para los que aquí seguimos, se esconde detrás del dolor de esta pérdida irreversible, la vida y la muerte son caras de una misma moneda. Entre el dolor nos quedan los bellos recuerdos de esas personas amadas que nos acaban de dejar, sus enseñanzas, las numerosas experiencias vividas a su lado, tomamos conciencia de que la vida es un regalo, que pasa rápido, y que hay que disfrutar cada pequeño momento, intentar buscar esos pequeños instantes en los que alcanzamos aquello que llamamos felicidad, olvidar los disgustos y las riñas lo más rápido posible, en definitiva, vivir y estar vivo. El pasado domingo, como ha venido siendo desde hace un par de semanas, fue uno de esos días primaverales lluviosos, la lluvia cayó sobre el campo verde. Hoy ya no llueve, y la luz sol poco a poco, va conquistando el cielo.
Os deseo a tod@s una muy buena semana. Un abrazo.