Hola a todos y ya feliz fin de semana!
Puede que os parezca una tontería pero tengo un recuerdo muy especial relacionado con las puertas de entrada a las casas mas antiguas de Rasueros.
Puertas gruesas, de madera, con cuarterones interiores en los que colocaba mis juguetes o en los que metía los pies para columpiarme... porque estaban partidas por la mitad!
Yo, de pequeña, nunca había visto algo así y me llamaba mucho la atención.
Subida, como podía, a media altura veía pasar a la gente... andando, en burro y algunas veces en bicicleta... coches pocos... algún que otro camioncillo o carreta de vendedores de fruta y/o verduras.
Veía como las mujeres giraban por el callejón que lleva al río con sus cestos y sus tablas en jarras o cargados en la cabeza, como llenaban los cántaros de agua en la Fuente, la Fuente de mis recuerdos, la Fuente de mi Plaza... entornada por una rosaleda plagada de rosas de vivos colores.
... y salía corriendo cuando, llegada la hora, aparecían mas chiquillos con los que jugaba en multitud de ocasiones alrededor del edificio creo que conocido como de la "Sindical"... uno daba la vuelta corriendo a la manzana y se trataba de pillar en el suelo a alguno que no hubiese podido subirse a tiempo a los alfeizares de las ventanas de la fachada a la Plaza de la Iglesia... lo que debido a nuestra escasa estatura no dejaba de ser dificultoso.
Estoy escribiendo y estoy sonriendo... son vivencias insignificantes de gratos momentos, que llenan las vidas... el encanto de los pequeños detalles... momentos de felicidad!
Un abrazo para todos. LOLA.
Puede que os parezca una tontería pero tengo un recuerdo muy especial relacionado con las puertas de entrada a las casas mas antiguas de Rasueros.
Puertas gruesas, de madera, con cuarterones interiores en los que colocaba mis juguetes o en los que metía los pies para columpiarme... porque estaban partidas por la mitad!
Yo, de pequeña, nunca había visto algo así y me llamaba mucho la atención.
Subida, como podía, a media altura veía pasar a la gente... andando, en burro y algunas veces en bicicleta... coches pocos... algún que otro camioncillo o carreta de vendedores de fruta y/o verduras.
Veía como las mujeres giraban por el callejón que lleva al río con sus cestos y sus tablas en jarras o cargados en la cabeza, como llenaban los cántaros de agua en la Fuente, la Fuente de mis recuerdos, la Fuente de mi Plaza... entornada por una rosaleda plagada de rosas de vivos colores.
... y salía corriendo cuando, llegada la hora, aparecían mas chiquillos con los que jugaba en multitud de ocasiones alrededor del edificio creo que conocido como de la "Sindical"... uno daba la vuelta corriendo a la manzana y se trataba de pillar en el suelo a alguno que no hubiese podido subirse a tiempo a los alfeizares de las ventanas de la fachada a la Plaza de la Iglesia... lo que debido a nuestra escasa estatura no dejaba de ser dificultoso.
Estoy escribiendo y estoy sonriendo... son vivencias insignificantes de gratos momentos, que llenan las vidas... el encanto de los pequeños detalles... momentos de felicidad!
Un abrazo para todos. LOLA.