Hola a todos.
Alguien nos manda un mensaje diciendo que vamos perdiendo la esperanza. Pues sí, En muchos momentos o para ciertas cosas, si se pierde. Yo la he perdido en una cosa, pero he tenido que re inventarme para tenerla en otras muchas.
Ya irá para un año, si no lo ha hecho, que no entro a escribir. Perdí la esperanza de hacer volver a los asiduos que escribían. Hoy la he vuelto a retomar a ver si después de este largo descanso vuelven.
Siempre he dicho que escribo para que los demás foreros de Rasueros contesten, también para que lo lea quien quiera, y sobre todo, esas personas del pueblo que tanto cariño nos han dado por volver a revivir aquí momentos preciosos de nuestro pueblo, incluso para las personas que nos critican
La verdad, es que me sentí un poco sola en el foro. De los asiduos, sólo estaba Ignacio, que es inagotable, aun con todas las cosas que tiene que hacer.
No pierdo la esperanza en esto de que vuelvan los de siempre, y más ahora que se nos habían unido Lola, Avestruzdepascualgrande, Lilian, etc.
Aquellos días que recuerda Ignacio, que e bullían con recuerdos e ideas ya se pasaron. Fue entonces cuando poco a poco y sin conocernos ni saber quién era quién, nació la amistad que hoy tenemos.
Con la esperanza puesta en todos me despido.
Abrazos
Alguien nos manda un mensaje diciendo que vamos perdiendo la esperanza. Pues sí, En muchos momentos o para ciertas cosas, si se pierde. Yo la he perdido en una cosa, pero he tenido que re inventarme para tenerla en otras muchas.
Ya irá para un año, si no lo ha hecho, que no entro a escribir. Perdí la esperanza de hacer volver a los asiduos que escribían. Hoy la he vuelto a retomar a ver si después de este largo descanso vuelven.
Siempre he dicho que escribo para que los demás foreros de Rasueros contesten, también para que lo lea quien quiera, y sobre todo, esas personas del pueblo que tanto cariño nos han dado por volver a revivir aquí momentos preciosos de nuestro pueblo, incluso para las personas que nos critican
La verdad, es que me sentí un poco sola en el foro. De los asiduos, sólo estaba Ignacio, que es inagotable, aun con todas las cosas que tiene que hacer.
No pierdo la esperanza en esto de que vuelvan los de siempre, y más ahora que se nos habían unido Lola, Avestruzdepascualgrande, Lilian, etc.
Aquellos días que recuerda Ignacio, que e bullían con recuerdos e ideas ya se pasaron. Fue entonces cuando poco a poco y sin conocernos ni saber quién era quién, nació la amistad que hoy tenemos.
Con la esperanza puesta en todos me despido.
Abrazos
Buenos dias Fraililla:
Mucho tiempo sin saber de tí, espero y deseo que vuelvas a ser el motor del grupo. Sé que es muy fácil dar ánimo cuando, el que lo ofrece, no lo necesita, lo difícil es recibirlo cuando se necesita. Más difícil aún, es dar con esa "palabra" con ese "empellón medido", que permita que alguien salga de esa situación que, le atenaza a sí mismo, muchas veces.
No puedo decir que haya perdido la esperanza, pues en eso, estamos todos de acuerdo que es lo último que se pierde, pero sí puedo decir que estoy mucho más abandonado, ya no voy a la piscina, como hacia el año pasado, ya no me recreo en los escritos que os dirigía. Planteo la hipotesis: ¿es posible que el abandono de interés en el foro se haya contagiado al resto de actividades?.
Ayer vinimos de Pascualgrande a Avila, fué un día magnífico. Rendimos un pequeño homenaje a un amigo, que terminaba su exposición de óleos en la biblioteca pública, frente a la catedral; el tema elegido ha sido, paisajes de la Moraña. Creo que hoy termina.
Hacía mucho tiempo que no iba a la piscina, será influencia que se contagia también? acaba de decirme mi mujer que si la acompaño, y automáticamente he dicho que sí, que nos acompañamos, pero eso sí, antes de ir, quiero terminar este "breve" mensaje, pues el después, se puede transformar en demasiado.
Como ya le comentaba a Ignacio, en este momento siento que la verdadera fortaleza de lo que escribo no reside en que os cuento, como os lo cuento, o cuando os lo cuento (he tenido que cambiar el encabezado porque empecé con buenas noches) sino en el esfuerzo consciente que tengo que realizar, para sentirme al lado vuestro y a la vez tratar que vosotros os sintáis de la misma forma, cerca de mí. Por supuesto que todos nos recreamos con las historias de nuestra añoranza lejana, difusa, perfeccionada por las caricias del tiempo, y beneficiada por la bondad de los buenos recuerdos. Pero también nos vendrá bien a todos contar algo, que queramos, que necesitemos contar (algo de nuestra actualidad vivencial, de lo de ayer, de lo de hoy, como nos sentimos o como estamos) seguro que nos hará bién, mientras lo decimos, (como es mi caso, en este mismo momento) o lo que sería mejor, que le haga bién a alguien mientras nos lee, (que no será mi caso, bueno o sí, quién sabe).
Cuando te conté un poco mi actividad, recordarás que te hablé de la Escuela de Transmisiones. Hace un poquito más de un mes celebramos en el club Barberán, frente a la Escuela que ahora se llama EMACOT, nuestro 50 aniversario de ingreso, hubo tres ausencias definitivas por fallecimiento y tres o cuatro por dificultades de índole diversa, compartimos unos un día, en la Escuela; otros, dos dias, y finalmente otros, tres dias, en camaradería y el segundo y tercer día con algunas esposas que nos acompañaron en un hotel en Madrid.
Mientras escribo, a venido mi mujer, que es una Rosa, y amablemente me ha obligado a ver un video, que acababa de recibir, alguien pone en duda cual era el tema?, efectivamente bingo! de los bebés nietos y de los abuelos.
Fraililla, a mi Padre le tengo idealizado, le atribuyo una frase que viene a decir y que digo con alguna frecuencia "que curaba más con lo que escuchaba, que con lo que recetaba", en clara contraposición con lo que hoy día, algunas veces, nos sucede, que no nos hemos sentado y ya nos están haciendo la receta. Aún así, sigo firmemente convencido que alguna vez la palabra, tiene la facultad de provocar en nuestro ánimo, un cambio de actitud, y con esa nueva actitud, cambiarnos, sino la vida, sí nuestra forma de verla, que es otra forma de cambiarla. Ayer en el programa hermano mayor, me emocioné, la chiquita llena de odio y rencor, una frase que me quedé es que somos capaces de provocar un cambio de ánimo simplemente con dibujar una sonrisa en nuestro rostro, es la "enfermedad" más contagiosa, la risa. A mis hijas las digo, que ante cualquier dificultad, automáticamente lo primero que hay que buscar, es la parte positiva, que siempre hay, yo las digo que "Nunca hay mal que por bien no venga".
Por supuesto si organizáis algún encuentro, sea donde sea, me gustaría que contarais con nosotros. El martes nos vamos al valle del silencio con los "no somos de aquí que somos de Bilbao", por cierto a estos les encanta ir a Pascualgrande, debe ser el gran contraste.
Abrazos esperanzados, para tí en particular y para todos en general.
Mucho tiempo sin saber de tí, espero y deseo que vuelvas a ser el motor del grupo. Sé que es muy fácil dar ánimo cuando, el que lo ofrece, no lo necesita, lo difícil es recibirlo cuando se necesita. Más difícil aún, es dar con esa "palabra" con ese "empellón medido", que permita que alguien salga de esa situación que, le atenaza a sí mismo, muchas veces.
No puedo decir que haya perdido la esperanza, pues en eso, estamos todos de acuerdo que es lo último que se pierde, pero sí puedo decir que estoy mucho más abandonado, ya no voy a la piscina, como hacia el año pasado, ya no me recreo en los escritos que os dirigía. Planteo la hipotesis: ¿es posible que el abandono de interés en el foro se haya contagiado al resto de actividades?.
Ayer vinimos de Pascualgrande a Avila, fué un día magnífico. Rendimos un pequeño homenaje a un amigo, que terminaba su exposición de óleos en la biblioteca pública, frente a la catedral; el tema elegido ha sido, paisajes de la Moraña. Creo que hoy termina.
Hacía mucho tiempo que no iba a la piscina, será influencia que se contagia también? acaba de decirme mi mujer que si la acompaño, y automáticamente he dicho que sí, que nos acompañamos, pero eso sí, antes de ir, quiero terminar este "breve" mensaje, pues el después, se puede transformar en demasiado.
Como ya le comentaba a Ignacio, en este momento siento que la verdadera fortaleza de lo que escribo no reside en que os cuento, como os lo cuento, o cuando os lo cuento (he tenido que cambiar el encabezado porque empecé con buenas noches) sino en el esfuerzo consciente que tengo que realizar, para sentirme al lado vuestro y a la vez tratar que vosotros os sintáis de la misma forma, cerca de mí. Por supuesto que todos nos recreamos con las historias de nuestra añoranza lejana, difusa, perfeccionada por las caricias del tiempo, y beneficiada por la bondad de los buenos recuerdos. Pero también nos vendrá bien a todos contar algo, que queramos, que necesitemos contar (algo de nuestra actualidad vivencial, de lo de ayer, de lo de hoy, como nos sentimos o como estamos) seguro que nos hará bién, mientras lo decimos, (como es mi caso, en este mismo momento) o lo que sería mejor, que le haga bién a alguien mientras nos lee, (que no será mi caso, bueno o sí, quién sabe).
Cuando te conté un poco mi actividad, recordarás que te hablé de la Escuela de Transmisiones. Hace un poquito más de un mes celebramos en el club Barberán, frente a la Escuela que ahora se llama EMACOT, nuestro 50 aniversario de ingreso, hubo tres ausencias definitivas por fallecimiento y tres o cuatro por dificultades de índole diversa, compartimos unos un día, en la Escuela; otros, dos dias, y finalmente otros, tres dias, en camaradería y el segundo y tercer día con algunas esposas que nos acompañaron en un hotel en Madrid.
Mientras escribo, a venido mi mujer, que es una Rosa, y amablemente me ha obligado a ver un video, que acababa de recibir, alguien pone en duda cual era el tema?, efectivamente bingo! de los bebés nietos y de los abuelos.
Fraililla, a mi Padre le tengo idealizado, le atribuyo una frase que viene a decir y que digo con alguna frecuencia "que curaba más con lo que escuchaba, que con lo que recetaba", en clara contraposición con lo que hoy día, algunas veces, nos sucede, que no nos hemos sentado y ya nos están haciendo la receta. Aún así, sigo firmemente convencido que alguna vez la palabra, tiene la facultad de provocar en nuestro ánimo, un cambio de actitud, y con esa nueva actitud, cambiarnos, sino la vida, sí nuestra forma de verla, que es otra forma de cambiarla. Ayer en el programa hermano mayor, me emocioné, la chiquita llena de odio y rencor, una frase que me quedé es que somos capaces de provocar un cambio de ánimo simplemente con dibujar una sonrisa en nuestro rostro, es la "enfermedad" más contagiosa, la risa. A mis hijas las digo, que ante cualquier dificultad, automáticamente lo primero que hay que buscar, es la parte positiva, que siempre hay, yo las digo que "Nunca hay mal que por bien no venga".
Por supuesto si organizáis algún encuentro, sea donde sea, me gustaría que contarais con nosotros. El martes nos vamos al valle del silencio con los "no somos de aquí que somos de Bilbao", por cierto a estos les encanta ir a Pascualgrande, debe ser el gran contraste.
Abrazos esperanzados, para tí en particular y para todos en general.