Hace más de 15 años que estuve por última vez. El pueblo de mi niñez, el de mis padres y mi hermana mayor. Tengo mis recuerdos llenos de caminos en los que el viento siempre soplaba en contra de mi bicicleta. De pinares en los que sólo se oía el ruido lejano de un motor de riego. De arena blanca y de pocitos en el rio hasta encontrar el agua subterránea. Gracias por traerlo todo a mi mente. Volveré pronto.