SAN GARCIA DE INGELMOS: Si ya, claro, si la que se quedaba dormida eras tu,...
Si ya, claro, si la que se quedaba dormida eras tu, y te despertabas poseida, y no parabas de hablar muy deprisa, y te volvias a dormir, asi toda la noche, y somos las demas las que no tenemos marcha? que morro tenemos. Un beso. Santiaga.