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Puente Viejo 19-07-2005
Este fin de semana he estado en el pueblo, hacía más de un mes que no iba, eso es mucho para mí, y estaba como rabiosa...

En el deambular, me encontré con tu piedra “Rosalito”, y me pidió encarecidamente que te dijera que ya ha superado el mal de amores, y que se encuentra muy feliz, ya que por causas del destino llegó hasta ella un hermoso canto rodado.
La atracción mineral fue tal entre ambos, que el audaz aventurero ha decidido cambiar su vida ambulante, y quedarse junto a ella con una verdadera ... (ver texto completo)
Este mes de “Febrerillo El Loco” es corto pero muy denso y variado. Además, suele ocurrir que, en sus desvaríos, con frecuencia nos regale en sus cuatro semanas una muestra de las cuatro estaciones del año. Su locura o su cordura (nunca he sabido lo que es una y la otra) es una invisible frontera entre la próxima y lánguida muerte del invierno y el inminente nacimiento de la primavera, su luz y sus flores. En el fondo, creo que sus intenciones son buenas, aunque con resultados desconcertantes en ... (ver texto completo)
Me comí tal ensalada de berros que las ovejas desayunaron chocolate con churros que distrajeron de una mesa. Había que verlas y escucharlas, con los hocicos como un panetón de chocolate con afonía crónica.

Al llegar la noche, cambiamos de casa para dormir, había que cumplir con todos los familiares. Ya sabéis el alto sentido de la hospitalidad que tienen los vegatos. Como te descuides, te empadronan en el pueblo, con vacas o sin ellas. Después de un día muy ajetreado pateando piedras, hormigueros, ... (ver texto completo)
Este fin de semana he estado en el pueblo, hacía más de un mes que no iba, eso es mucho para mí, y estaba como rabiosa...

En el deambular, me encontré con tu piedra “Rosalito”, y me pidió encarecidamente que te dijera que ya ha superado el mal de amores, y que se encuentra muy feliz, ya que por causas del destino llegó hasta ella un hermoso canto rodado.
La atracción mineral fue tal entre ambos, que el audaz aventurero ha decidido cambiar su vida ambulante, y quedarse junto a ella con una verdadera ... (ver texto completo)
Nos estamos poniendo un poco perezosos y hemos dejado de escribir en nuestros respectivos foros, puede que sea porque llevamos ya varios años haciendolo y al ser nuestros pueblos no muy grandes, lo hemos contado casi todo y lo hemos mostrado en tantas fotos, la verdad que que yo he disfrutado y lo he pasado bién, he aprendido muchas cosas gracias a vuestra colaboración.
También la aparición del Facebok y el Tuenti, nos ha alejado un poco de nuestros foros.
Pero en los 761 comentarios que teneis ... (ver texto completo)
Estimado Santiago, no me gusta que utilices los verbos en tiempo pasado, aún queda mucho por decir, mucho por fotografiar, cada momento es único, y nos queda la palabra, como decía el poeta.

Cuando uno se lanza por un camino debe esperar cualquier cosa, que sea sinuoso, recto, amable, espinoso, que tenga repechos, dulces laderas, y también baches, es lo fascinante del camino, que nunca es igual, que no sabes lo que te puedes encontrar según avanzas.

Y a menudo, los caminantes que no son súper ... (ver texto completo)
Nos estamos poniendo un poco perezosos y hemos dejado de escribir en nuestros respectivos foros, puede que sea porque llevamos ya varios años haciendolo y al ser nuestros pueblos no muy grandes, lo hemos contado casi todo y lo hemos mostrado en tantas fotos, la verdad que que yo he disfrutado y lo he pasado bién, he aprendido muchas cosas gracias a vuestra colaboración.
También la aparición del Facebok y el Tuenti, nos ha alejado un poco de nuestros foros.
Pero en los 761 comentarios que teneis ... (ver texto completo)
Me comí tal ensalada de berros que las ovejas desayunaron chocolate con churros que distrajeron de una mesa. Había que verlas y escucharlas, con los hocicos como un panetón de chocolate con afonía crónica.

Al llegar la noche, cambiamos de casa para dormir, había que cumplir con todos los familiares. Ya sabéis el alto sentido de la hospitalidad que tienen los vegatos. Como te descuides, te empadronan en el pueblo, con vacas o sin ellas. Después de un día muy ajetreado pateando piedras, hormigueros, ... (ver texto completo)
Me gusta este cartel, y muy al natural que está, tal y como somos la gente de pueblo, podemos unirlo a estos otros que leía en una revista de humor hace unos dias.
Cambio suegra por víbora. Pago la diferencia.
Si tu suegra es una joyita, nosotros tenemos el mejor estuche. FUNERARIA ROMERO.
Hombre de buenas costumbres busca mujer que se las quite.
Tiene guasa la cosa, me refiero a estos últimos.
Saludos.
Desde luego Julio, más de un libro has leido y seguro que muchos años has dedicado al estudio, el que sabe, sabe, y de cualquier cosa hace una redacción que se le cae a uno la baba, no sé a que te dedicas, pero yo en tu caso me decicaria a escribir, lo haces con una soltura pasmosa.
Recibe un saludo muy afectuoso, también mis felicitaciones al anónimo 193 que también lo hace muy bién, es un lujo pasar por la Vega y leer vuestros comentarios.
Amigo Santiago:

Ya te echaba de menos por aquí. Me has puesto “colorao” con tu comentario, ya quisiera yo estar a tu altura y a la de Anónimo-193, que es un torrente de sabiduría escribiendo (que sí, que te lo digo yo). Respecto a los estudios, poco más de lo justito para defenderme lo mejor posible en la vida. Lo que sí quiero decirte es que soy de los convencidos de que a esta vida hemos venido a aprender, y de aprender no se acaba nunca por larga que sea nuestra vida. De lo contrario, nos iremos ... (ver texto completo)
Claro que dan de sí las piedras. Además, han sido siempre muy condescendientes y acogedoras. Para la construcción es muy importante. También fueron nuestras primeras sillas. Cuando vamos al campo, siempre hay quien prefiere sentarse en una buena y asentada piedra; es algo instintivo que llevamos grabado en nuestra evolución. Por otra parte, es lo más natural y fiable, nunca perderán la batalla frente a las sillas plegables, cuyo continuo baile de sus patas en todas direcciones nos hace pasar gratos ... (ver texto completo)
Desde luego Julio, más de un libro has leido y seguro que muchos años has dedicado al estudio, el que sabe, sabe, y de cualquier cosa hace una redacción que se le cae a uno la baba, no sé a que te dedicas, pero yo en tu caso me decicaria a escribir, lo haces con una soltura pasmosa.
Recibe un saludo muy afectuoso, también mis felicitaciones al anónimo 193 que también lo hace muy bién, es un lujo pasar por la Vega y leer vuestros comentarios.
¡Hay que ver cuanto dan de si las piedras...!, espero que no seas de esos que comulgan con piedras de molino...
Desde luego, La Vega debe estar cimentada sobre un gran roquedal, estando a los pies y faldas de Gredos lo raro sería no tener ninguna.
Me acuerdo perfectamente de la calle principal (ahora llamada de la Iglesia) adoquinada pero con unos gorrones desiguales, a modo de calzada romana con más modestia y menos pedigrí, por la que a pesar de todo, (ahora lo veo como un milagro), íbamos en ... (ver texto completo)
Claro que dan de sí las piedras. Además, han sido siempre muy condescendientes y acogedoras. Para la construcción es muy importante. También fueron nuestras primeras sillas. Cuando vamos al campo, siempre hay quien prefiere sentarse en una buena y asentada piedra; es algo instintivo que llevamos grabado en nuestra evolución. Por otra parte, es lo más natural y fiable, nunca perderán la batalla frente a las sillas plegables, cuyo continuo baile de sus patas en todas direcciones nos hace pasar gratos ... (ver texto completo)
¡Hay que ver cuanto dan de si las piedras...!, espero que no seas de esos que comulgan con piedras de molino...
Desde luego, La Vega debe estar cimentada sobre un gran roquedal, estando a los pies y faldas de Gredos lo raro sería no tener ninguna.
Me acuerdo perfectamente de la calle principal (ahora llamada de la Iglesia) adoquinada pero con unos gorrones desiguales, a modo de calzada romana con más modestia y menos pedigrí, por la que a pesar de todo, (ahora lo veo como un milagro), íbamos en ... (ver texto completo)
Es cierto, cuidado el partido que sacais a las piedras en San Martín, ¡Si hasta las sacais poemas! Que no decaiga monstruos (en sentido cariñoso)

Por aquí se utilizan para cimientos en las construcciones, bueno, y de ñiños, cuándo nos enfadábamos con otras pandillas de pueblos cercanos, agarrábamos la "mandilá de cantos" y a piterazo limpio, pero que conste que al día siguiente, todos tan amigos. Brutos pero sanotes jajaja.

Un abrazo reina, y saludos al foro completo.
¡Grítenme piedras del campo! ¿Os suena? Pues sigamos, luego la cantamos y amansamos las piedras.

Aquella mañana imité a don Quijote... La del alba sería cuando don Quijote salió de la venta...

Así ha sido, las ovejas me empujaron de la cama y las piedras me llamaban a su lado. Me asomé a la ventana, la Aurora desperezaba al Sol. Una tenue colcha de neblina azulada cubría el pueblo; las vacas, recién peinadas, colocándose el cencerro para dar la hora; las ovejas, entonando sin partituras en ... (ver texto completo)
¡Hay que ver cuanto dan de si las piedras...!, espero que no seas de esos que comulgan con piedras de molino...
Desde luego, La Vega debe estar cimentada sobre un gran roquedal, estando a los pies y faldas de Gredos lo raro sería no tener ninguna.
Me acuerdo perfectamente de la calle principal (ahora llamada de la Iglesia) adoquinada pero con unos gorrones desiguales, a modo de calzada romana con más modestia y menos pedigrí, por la que a pesar de todo, (ahora lo veo como un milagro), íbamos en ... (ver texto completo)
Hace muchos años, la primera vez que visité San Martín de la Vega del Alberche, su largo nombre y apellidos en el primer cartel de carretera que rebasé me pusieron en guardia, tanto que paré un momento para comprobar si tenía que seguir leyendo por detrás. En efecto, todo era pequeño, pero a lo grande, como insinuaban las dimensiones del cartel, y con muchas piedras por todas partes. En las fechas de mi visita, la primavera empezaba a abrir sus puertas al pequeño paraíso de la Vega. Después de varios ... (ver texto completo)
En la Vega, de los carros más que mulas o burros, tiraban de ellos vacas, (la yunta).

Siempre admiré la fuerza de estos animales, que a camino pausado (las vacas poco corren, sólo cuando “cucan”) arrastraban esos carros que bien dices ya están en desuso, algunos pudriéndose en las casillas, otros descoyuntados en piezas y reciclados a modo de porteras, mesas, o sabe Dios.

Según discurría el verano, las estaciones del año, las cargas de los carros variaban, y así veíamos pasar la cosecha del ... (ver texto completo)
En mi opinión, el carro más común, el de transporte, es una obra de arte y una pieza de museo. Como bien escribes, se utilizaban distintos modos de tracción animal, dependiendo de la zona geográfica y de la "flota" y "modelos" disponibles: el burro, el mulo, la vaca, el buey, etc. Las yuntas que he conocido, se componían de dos mulos abrazados en paralelo con un yugo de hierro protegido convenientemente, separándolos un grueso y fornido varal que recorría toda la longitud central del carro. El que ... (ver texto completo)
En la Vega, de los carros más que mulas o burros, tiraban de ellos vacas, (la yunta).

Siempre admiré la fuerza de estos animales, que a camino pausado (las vacas poco corren, sólo cuando “cucan”) arrastraban esos carros que bien dices ya están en desuso, algunos pudriéndose en las casillas, otros descoyuntados en piezas y reciclados a modo de porteras, mesas, o sabe Dios.

Según discurría el verano, las estaciones del año, las cargas de los carros variaban, y así veíamos pasar la cosecha del ... (ver texto completo)